martes, 23 de octubre de 2007

24. Conectando dos máquinas Linux.

Hace un par de “post”, me comprometí a realizar una prueba no prevista: interconectar entre sí dos máquinas Linux.
Tengo que hacer una confesión previa: lo lamento, en mi ignorancia sobre Linux, pensaba que las cosas serían como en Windows. Esto es, que bastaba con tener dos máquinas conectadas en la misma red, con el mismo grupo de trabajo (esto debe ser así en Windows salvo que establezcas un dominio) y que cada una de dichas máquinas tuviera una o más carpetas definidas como compartidas, para que “se vieran” y pudieran acceder cada una a los archivos de la otra, con los permisos adecuados.
Nunca pretendí ir más allá; lo de compartir impresoras, me parecía “para nota”, así que ni se me ocurrió pensar en ello.
Bien, pues con esta idea tan simple, inicio la prometida prueba de montar una red local en Linux.
Cuento para ello con tres máquinas virtuales, de las que elijo aquellas en las que instalé Ubuntu 7.04 y Mandriva 2007 Spring. La elección no es al azar, porque solo en estas, de forma parcial o completa, pude conectarme con máquinas Windows. De manera que (según creo) debe ser más sencillo que con Open Suse, que no fui quién de conectar.
Comienzo. “Enciendo” las dos máquinas seleccionadas, y verifico que ambas tienen acceso a Internet (que es tanto como decir, en mi ignorancia, que pueden acceder a la red) Verifico asímismo las direcciones IP:
  • Ubuntu: 192.168.1.35.
  • Mandriva: 192.168.1.36.
Después de hacerlo, observo que la memoria del equipo “host” Windows Vista está ocupada en un 78%. Tanto las máquinas Linux virtuales como la máquina real no presentan síntomas de degradación de su tiempo de respuesta; los tres Sistemas Operativos (en mi apreciación) responden con agilidad.
En la máquina Ubuntu 7.04, selecciono en el menú “Red”:
En la ventana que aparece a continuación, hay un enlace a la Red Windows, y otro a la carpeta pública de Windows Vista. Ni rastro de la máquina Linux Mandriva.
Cambio a la máquina Mandriva. Accedo a “Carpetas de red”, y allí hago doble click sobre “Red Local”. Esto abre una ventana del explorador de archivos en la dirección “lan:///localhost”, pero no presenta ningún icono:
En este punto, tengo claro que las cosas no deben ser tan simples como yo creía (y, disculpad mi ignorancia, como opino que deberían ser) De manera que busco información en la Red.
Tras más de más de media hora de navegación por Internet, a partir de una búsqueda en Google de “red local Linux”, en la que encuentro múltiples intentos de ayuda para conectar una máquina Linux con otra Windows, al fin doy con esta “perla”:
http://www.opentux.com.ar/viewtopic.php?t=325
(Recomiendo su atenta lectura sobre todo a los usuarios de Windows)
Yo lo hice (leerla) Hasta el final. Y, desde mi óptica de principiante en Linux, solo puedo opinar que me parece muy propio, y en la línea de casi todas las ayudas existentes en la Red con las que he tenido que lidiar desde que decidí probar Linux.
He leido en alguna parte que "Linux nació por y para la Red". Sin comentarios.
De manera que desisto en ese mismo momento. Y decido hacer algo que no tenía previsto, pero que a estas alturas ya “me pide el cuerpo”. Lo veréis en próximos “post”.

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