miércoles, 24 de octubre de 2007

"Leyendas urbanas" sobre Linux. (Primera parte)

Leía no hace mucho en una revista dedicada al mundo del pc, que dedicaba un extenso artículo a Linux, que existen en torno a él una serie de "leyendas urbanas", y citaba una serie de ellas.

En este momento creo disponer del "poso" suficiente de conocimientos, después de una prueba mínima de tres distribuciones, para opinar sobre dichas "leyendas urbanas"; lo que sigue debe tomarse como lo que es: la opinión de un usuario "de a pie" que se acerca a Linux sin conocimientos previos, o con ellos muy limitados.

Por esta razón, no intentaré discutir ningún razonamiento técnico que explique por qué las cosas son así en Linux y no pueden ser de otra manera.

No, el usuario "de a pie" no tiene por qué entender esos razonamientos, ni le importan. El usuario "de a pie" quiere una máquina (probablemente a muchos se les escape el significado de las palabras "Sistema Operativo") con la que pueda trabajar desde el principio, con el mínimo posible de conocimientos previos.

"Linux es algo hecho por técnicos para técnicos".

Lamentablemente, debo apoyar la afirmación. Y me baso en varias razones fundamentales:

  • El continuo recurso a la consola o terminal para poder realizar acciones triviales, como puede ser la instalación de una aplicación. Ello exige del usuario el conocimiento previo, al menos, de un conjunto básico de comandos y sus parámetros y modificadores. Esto está pensado por y para técnicos, no para gente corriente.

  • El sistema de división en paquetes de los módulos y aplicaciones, y la dificultad de su identificación y comprensión. El usuario "de a pie" se ve confundido, desorientado y sobrepasado con los paquetes y sus dependencias. Él sabe de funcionalidades: quiere instalar una aplicación de fax, pongamos por caso, y no sabe (ni debería por qué tener que saber) qué paquetes, con sus dependencias correspondientes, debe instalar para conseguir lo que quiere. Eso, debería resolverlo por él el Sistema Operativo.

  • Las diferencias entre las distintas distribuciones. Por poner un ejemplo, algunas admiten los paquetes en formato .rpm o .deb, pero no todas. Ciertas distribuciones colocan determinados archivos en una carpeta, mientras que otras distribuciones eligen otra diferente. El usuario sin conocimientos profundos se siente confundido ante instrucciones de instalación, por poner un caso corriente, del estilo... si la distribución es "A", entonces tendrá que crear la carpeta... Pero si es "B", la carpeta será...

  • La incorrecta, parcial o inexistente traducción al castellano de aplicaciones y ayuda. Hay quienes pensamos que constituye una desgracia el poco conocimiento de idiomas de los españoles en general, pero es un hecho; esto añade en muchos casos un plus de dificultad a la hora de "hacerse" con una distribución. E incluso otros, entre los que me cuento, no tenemos ese problema o nos afecta en grado mínimo, pero queremos ver TODO en español en nuestra máquina, sin que la comprensión de un texto de ayuda en inglés nos suponga un plus de esfuerzo, pongo por caso.

  • La pérdida de control sobre el espacio de su disco duro. El particionado de Linux es un verdadero arcano para el no iniciado, que hará muy bien en permitir que el procedimiento de instalación lo haga por él. Pero... no hay una representación gráfica en los "n" navegadores de archivos de Linux de esa distribución física del espacio del disco duro, con lo que el usuario novel puede estarse quedando sin espacio en "/hdxx", pero tener "/hdxx" vacío, y no tiene medio de saberlo. Y como se le ocurra la malhadada idea de cambiar eso sin conocer sus consecuencias, se puede encontrar en serios problemas. Diré algo más: "/hda1" es algo críptico para el usuario de a pie, así como los nombres de carpetas: /etc, /bin, /home… El utilizaría nombres como "Datos" o "Sistema", y solo así sabría de qué está hablando, y para qué se utiliza. Esto es otro ejemplo arquetípico de algo hecho por técnicos para técnicos.

Hablando de espacio en disco: tropecé por casualidad en Ubuntu 7.04 con una curiosa utilidad, el "Analizador de uso de disco":

No dudo ni por un momento que a un técnico esta montaña de datos le debe ser de gran utilidad. Pero no responde de forma clara y sencilla a las preguntas de un neófito:

  • ¿En cuántas particiones está dividido mi disco físico?

  • ¿Qué espacio tiene asignado cada una de ellas?

  • Y de este espacio asignado, ¿qué parte está libre?

  • ¿En cuál de estas particiones reside mi carpeta personal?

Ya sé: para un iniciado estas preguntas son estúpidas. Pero cuando un principiante quiere respuestas, se encuentra con cosas como esta:

http://xinfo.sourceforge.net/documentacion.php?ver=particiones

...que no sé si informan o confunden aún más.

Aparte del anterior, ejemplos de muchas de estas cosas los hay "a patadas" en mis anteriores post. Voy a refrescaros la memoria con uno de ellos, que me trajo por la calle de la amargura:

Salvo en Ubuntu 7.04, la instalación de la aplicación "Vmware Tools", necesaria para mi infraestructura de pruebas, ha constituido un verdadero calvario, y su ausencia me ha complicado la vida extraordinariamente.

Llegaba a un punto en el que la consola me informaba de que no existía determinada carpeta donde el procedimiento de instalación esperaba encontrar las "fuentes" del kernel, y me daba la opción de indicar la ruta o "path" correspondiente. Y obviamente, perdí mucho tiempo intentando averiguar dónde se habían ubicado en esa distribución concreta.

Bien, cuando me sucedió esto con Mandriva 2007 Spring, después de otro tropezón idéntico con Open Suse 10.02, me puse seriamente a tratar de solucionarlo, y tras echarle tiempo de investigación, descubrí que la carpeta no existía... porque no tenía instaladas las dichosas "fuentes" del kernel.

Quizá para conocedores esto sea de lo más evidente, pero yo soy un usuario "de a pie".La instalación de esas "fuentes" constituyó el mejor (peor) ejemplo de lo que estaba diciendo: busqué "kernel" en el "Instalador de software" (como quiera que se llame) y aparecieron una serie de paquetes cuya finalidad no podía casi ni adivinar, con la explicación de los mismos… en inglés. Finalmente, había dos paquetes que aparentemente eran lo que necesitaba. Pero, ¿cuál? ¿O quizá ambos? ¿U otro que no había visto y que incluso podía no llevar "kernel" en su nombre?

Pregunta dirigida a los conocedores de Linux: ¿os parece medio normal siquiera, que un usuario "de a pie" tenga que pasar por todo esto para instalar una aplicación? Diría más aún: ¿creéis que es lógico que para instalar una aplicación haya que compilarla con el kernel concreto? Y, por lo que he visto en la Red, hay muchas aplicaciones que deben instalarse de este modo.

Y ahora, de seguro podríais darme mil y una razones técnicas, entre otras posiblemente que así consume menos recursos y es más eficiente y rápido... Las acepto todas, pero yo estoy hablando de algo distinto.

De lo que estoy hablando, es de que todas esas particularidades deben ser transparentes para el usuario "de a pie", y son los desarrolladores de kernel y paquetes quienes tendrían que hacer lo necesario para que todo esto funcionara con la mínima intervención del usuario, que idealmente solo tendría que hacer doble click, en no importa qué distribución o escritorio, sobre el icono, con no importa qué extensión, o sin ella, que representa un archivo, para que la aplicación correspondiente se instalara.

En el extremo, y ya que resulta tan imprescindible disponer de las susodichas "fuentes", instalarlas desde el principio con la distribución, para evitar problemas al usuario. Se ocupa un poco más de disco, pero vale mucho más en mi opinión el tiempo, el esfuerzo y la frustración que se siente ante lo que no puedo calificar sino como un despropósito.

Otro botón de muestra: cuando comencé a darme de cabezazos contra la configuración de Samba, suspiraba por disponer de una aplicación gráfica que me permitiera realizar los cambios precisos.

No soy yo únicamente el que tiene serios problemas con ello. Buscar en Google "configurar samba", y encontraréis 714.000 referencias "aproximadamente".

Finalmente, encontré una de esas aplicaciones: se llama GSAMBAD, y la descubrí cuando estaba probando la distribución Ubuntu 7.10.

Claro que... Mi concepción de “aplicación gráfica” es otra, influida en mi ignorancia sobre Linux por el concepto “asistente” en Windows. Y GSAMBAD no es un “asistente”. Un par de imágenes valen más que mil palabras:

¿Qué estamos viendo? Una aplicación que no resuelve la complejidad de la configuración de Samba, sino que se limita a poner cuadros de texto para cada uno de los parámetros posibles. Y quizá (no lo sé) incluso puede que realice una mínima verificación de lo que se escribe. ¡Para ese viaje, no se precisan alforjas!

Lo que se necesita es una aplicación que, mediante preguntas simples que el usuario de a pie sepa responder, vaya modificando internamente los diferentes parámetros del archivo smb.conf. Y con explicaciones claras y sencillas en las diferentes ventanas, no en la ayuda, sobre el significado de cada uno de los datos y sus posibles valores.

¿Que probablemente un “asistente” así sería inviable para plasmar en él todas y cada una de las complejidades de Samba?

Cierto. Pero mirad en los foros como yo he hecho: lo que un "usuario de a pie" quiere hacer es montar una pequeña red local, puede que con alguna máquina Windows (o no) para compartir entre ellas datos y posiblemente una impresora. A esto es a lo que debería dar respuesta. Y para el resto de posibilidades, solo al alcance de técnicos con profundos conocimientos de comunicaciones, está la edición a mano de smb.conf.

Pero... no he visto cosas así en Linux. Solo consola y más consola, y esfuerzos muy loables de técnicos que saben muchísimo de Linux, para dar aspecto gráfico... a los mismos parámetros que se pueden escribir sencillamente mediante un procesador de textos.

De nuevo, algo hecho por técnicos (que no tienen en mente al hacerlo al usuario "de a pie") y por ello, para técnicos.

Y, ya que hablo de smb.conf. Si lanzas un editor de textos desde el menú, te encontrarás con la desagradable sorpresa de que no te permite modificarlo. Yo lo tuve muy claro: abrí una consola, en ella sesión como superusuario, y lancé “a pelo”, por su nombre, el editor.

Veamos: hay un archivo que debe modificarse para adaptarlo. ¿Por qué, en lugar de impedírseme y obligarme a dar un rodeo (que como siempre, pasa por la consola) no se me advierte simplemente mediante un mensaje de que pretendo hacer algo que comporta cierto riesgo, y se me permite aceptar o cancelar la edición?

De veras, me pongo en los zapatos de un usuario sin conocimientos, y probablemente habría tenido que desistir en ese punto.

Podría seguir, pero lo dejo aquí por ahora.

martes, 23 de octubre de 2007

29. Conectando en red dos máquinas Windows Vista.

Se trata de una prueba, -que realizo únicamente porque la hice en las tres distribuciones Linux-, que no sé si calificar de "jugar con ventaja".
No tengo la menor idea de los procedimientos a realizar para conectar entre sí dos máquinas Linux, yo no fui capaz de hacerlo; pero lo que me quedó claro es que no es en absoluto tan sencillo como lo que vais a ver.
Además, la experiencia me ha demostrado también que conectar una máquina Linux a una red Windows, lo es todo menos trivial: hay una pieza de software en medio, "Samba", que a mí al menos me ha resultado "indigesta".
Pero, sea jugar con ventaja o no, aquí está:
Sin ninguna preparación previa, abro la carpeta "Red" en la máquina vitual. Hay dos iconos, "AP1", que corresponde a la máquina virtual, y "DELL-PC", la máquina real Windows.
Doble click sobre el icono "DELL-PC". Windows Vista "real" solicita usuario y contraseña:
Y me muestra todos los recursos compartidos en la máquina Windows "real":
Doble click sobre la carpeta "Software repository", y me muestra su contenido:
Realizo lo mismo en la máquina Windows "real", y aparecen los mismos iconos, solo que en orden inverso:
Doble click sobre el icono "AP1", y Windows Vista (de la máquina virtual) solicita identificación de usuario y contraseña:
Y me muestra los recursos compartidos:
Y eso es todo.

Normalmente, cuando se realiza una comparación entre Linux (cualquier distribución)y Windows Vista, la discusión suele centrarse en si ésta o aquella ocupan tanta o cuanta memoria, en los recursos consumidos... en cuestiones técnicas, que solo son relevantes si se intenta instalar Windows Vista en un Pentium III con 512 Mb. de memoria o, en general, en una máquina que no cumple los requerimientos para su instalación. Creo haber dicho en algún momento que yo intenté instalar Ubuntu 7.04 en mi antediluviano portátil (que ya no utilizo) PII 166 Mhz. con 256 Mb. de memoria, y no pude.
Pero bien, admito, porque es cierto, que Windows Vista necesita "más máquina" en general que cualquier distribución Linux.
Yo no me he centrado en eso en ningún momento, sino en otra cosa: en la mayor o menor facilidad de manejo de un Sistema Operativo, sobre todo para el usuario principiante. Y ahí, -no tenéis más que leer mis experiencias con las tres distribuciones Linux-, Windows Vista gana "de calle":
  • En toda la prueba con Vista, solo he hecho uso del ratón. El teclado únicamente ha sido necesario para introducir desde una máquina las contraseñas de acceso a los recursos de la otra.
  • Por supuesto, la "consola" (la ventana de "Símbolo del Sistema" en el argot Windows) ni olerla. El Explorador de Windows, totalmente innecesario. Instalar software adicional, para nada. Todo lo que he necesitado es parte del Sistema Operativo, y se instala con él.
  • El automatismo de todas las pruebas en Vista, queda más patente si se comparan con toda la confusión de paquetes y sus formatos, compilaciones... experimentada a lo largo de las mismas en las tres distribuciones Linux.
Y lo voy a dejar aquí. Cada uno, de acuerdo con su disponibilidad económica, sus aficiones o gustos particulares, y el destino que le de a su máquina -entre otros factores-, es libre de elegir lo que quiera o pueda.

28. Instalando una impresora en Windows Vista.

Me limito a encender la impresora. La máquina Virtual Windows detecta la conexión, y aparece un "bocadillo" de Vista, indicando que inicia la carga de controladores:
Windows Vista solicita autorización para buscar e instalar dichos controladores. Hago click sobre "Buscar e instalar el software de controlador (recomendado):
Hago click sobre el icono animado, y se me muestra una pequeña ventana que ilustra el avance de la tarea:
Y termina la instalación:
El acceso a Windows Update en busca de controladores ha penalizado el tiempo necesario para la instalación que, no obstante, se ha completado en algo menos de 6 minutos, sin intervención alguna de mi parte.
La carpeta "Impresoras" muestra la HP PSC 2355, más otra impresora añadida por Vmware, de cuya existencia no tenía la menor noticia y cuya función ignoro.
Abro la página de propiedades de la impresora, y pulso el botón "Imprimir página de prueba":
El Sistema indica que se ha enviado la página a la impresora, que en este momento, efectivamente, está imprimiendo.
Voy a probar a continuación el scanner. Instroduzco la página recién impresa bajo la cubierta del visor, cargo la aplicación "Fax y scanner de Windows", y pulso en la ventana sobre "Nueva digitalización":
Aparece la ventana de digitalización. Pulso "Vista previa", y en el cuadro correspondiente (a la derecha) aparece la página recién digitalizada:
Doy por finalizada la prueba: impresora y scanner funcionan a la perfección.
Nota al margen: En la recién aparecida versión 7.10 de Ubuntu, la instalación de la misma impresora es prácticamente igual de automática que en Windows Vista. De la misma manera, y dado que el paquete HPLIP contenido en la distribución corresponde a la última versión, tanto la impresora como el scanner funcionan perfectamente.

27. Instalando mi segunda aplicación en Windows Vista.

Adobe trata de modo diferente la instalación de Reader en Windows Vista, por lo que este paso es en realidad un compendio de "Navegando y descargando..." e "Instalando mi segunda aplicación..." tal y como lo dividí en las máquinas Linux.
Lanzo Internet Explorer...
Y busco en Google el enlace a la página de descarga:
Al pulsar "Continuar" en esa página...
...aparece una advertencia de seguridad: la página está intentando instalar un control ActiveX. Acepto su instalación:
Nueva advertencia de seguridad: Windows Vista solicita autorización para instalar un programa:
Adobe Download Manager intenta la conexión...
...y descarga la aplicación. Dos barras de avance van indicando el progreso de la operación:
Finalizada la descarga, y sin ninguna acción por mi parte, se inicia la instalación:
Las típicas ventanas que muestran el progreso...
Y la instalación finaliza. Tiempo total: 4:30 minutos.
La instalación ha dejado un acceso directo (lanzador) en el escritorio (que eliminaré acto seguido; me molesta tener el escritorio plagado de iconos)...
Así como en el menú inicio:
Lanzo la aplicación:
Simple y rápido.

Nota al margen: Adobe acaba de liberar la versión 8 de Adobe Reader para Linux... en inglés.

26. Instalando mi primera aplicación en Windows Vista.

Se trata de Vmware Tools. No tiene nada que ver con Windows, sino con la infraestructura de pruebas. Esta herramienta sustituye los drivers genéricos de la tarjeta gráfica y el ratón, entre otros, y permite ciertas posibilidades avanzadas de personalización.
"Monto" el CD que contiene la aplicación. El Sistema detecta el montaje, y reacciona visualizando la ventana que se ilustra a continuación.
Hay que señalar que ha verificado que existe en el CD un ejecutable, y lo muestra preseleccionado. Pulso sobre él:
Se inicia el "Asistente de instalación. Pulso "Siguiente":
La siguiente ventana permite elegir la clase de instalación. Selecciono "Complete" y pulso "Siguiente":
En la siguiente ventana, pulso "Install" para iniciar la instalación:
Se suceden las típicas informaciones de avance...
Y finaliza la instalación. Tiempo total, 2 minutos.
El escritorio muestra ahora sobre el área de notificación (abajo a la derecha) un nuevo icono:
Bueno, hay más cambios, pero se deben a mi mano: otra configuración del reloj en la barra lateral, y un nuevo "gadget" que muestra el porcentaje de ocupación de memoria y CPU.
Pulsando con el botón derecho sobre dicho icono...
Se accede a la aplicación de configuración de Vmware Tools:

25. Instalando Windows Vista.

Puede que si digo ahora que cuando comencé a escribir este blog no tenía la menor intención de escribir este post, alguno sonría con escepticismo. Pero es la verdad.
Sucede que, después del recorrido por las tres distribuciones de Linux, y recordando las dificultades que he debido vencer, "me pide el cuerpo" hacer lo mismo que con cada una de las tres distribuciones, pero con Windows Vista.
Y lo voy a realizar en una máquina virtual "casi" idéntica a las utilizadas para Linux. El "casi" viene a cuento de que soy consciente que una máquina Vista no puede "correr" aceptablemente con menos de 1 Gb de memoria.
Ya sé: "Windows necesita un maquinón, consume muchos recursos"... Pongamos las cosas en su sitio:
  • A quién se compre hoy un ordenador nuevo, no le van a vender menos de un Intel Core Duo a x Gz, que vendrá equipado con no menos de 2 Gb. de memoria, y una tarjeta gráfica más o menos decente. He visto ofertas de configuraciones así en el entorno de 600€ con monitor y teclado. Bien, pues ahí iría "sobrada" su distribución de Linux, la que sea... pero también Windows Vista.
  • Y, ¿qué pasa con quienes posean un ordenador menos potente que el que he descrito? Pues depende de cuanto sea ese "menos potente": yo he intentado instalar Mandriva 2007 Spring en un viejo portátil equipado con Pentium II y 512 Mb de memoria, y no he terminado la instalación, me aburrí de esperar. De modo que todo es relativo.
Puedo contaros mi experiencia, por si os sirve de algo:
Yo tengo funcionando Windows Vista Ultimate en una máquina equipada con Pentium IV a 3 Mhz, dotada con 2 Gb de memoria RAM, y una tarjeta gráfica nada cara: una ATI Radeon 9550 256 Mb. Este equipo acaba de cumplir los 4 añitos. La tarjeta gráfica es más reciente: se me quemó la original, que era algo más potente que ésta, pero es que resulta difícil ya encontrar en el mercado una tarjeta AGP.
Bien, pues en este equipo corría mi Windows XP Home SP2, y funcionaba muy bien. Y en ese mismo equipo, sin ampliarlo en absoluto está corriendo ahora Windows Vista Ultimate. Y lo hace igual de rápido al menos que Windows XP.
Así que desmitifiquemos el tema: ¿Que los requerimientos mínimos de Windows Vista son mayores que los de cualquier distribución de Linux? Sí. ¿Que Windows Vista cuesta dinero, mientras que Linux puede salir por 0€? También.
Pero yo personalmente valoro más otras cosas, como son la facilidad de uso, la disponibilidad de hardware (y sus drivers) Y si por ello tengo que desembolsar 200€ más, pues los pago con sumo gusto.
Bien, comencemos. Se trata de realizar con Windows Vista Ultimate, en unas condiciones similares a las de las distribuciones Linux, las mismas pruebas que efectué con éstas.
Sé de antemano que las capacidades de la "tarjeta gráfica" virtual no permitirán que se muestre el tema Aero ni el funcionamiento de Flip3D, del mismo modo que tampoco pude ver los efectos 3D del escritorio en ninguna de las tres distribuciones Linux.

Como siempre, creo una máquina virtual con las características que muestro a continuación:
Como decía más arriba, la única diferencia es que la he dotado del doble de memoria que a las máquinas Linux.
Para realizar la prueba en las mismas condiciones, he obtenido una imagen en disco de mi DVD de Windows Vista, que aparece ya montada en la imagen anterior. Y sin más, "enciendo" la máquina y comienza la instalación. Se muestra como una barra el proceso de carga de los archivos necesarios para la propia instalación:
Pasa a modo grafico, mientras continúa la carga...
El monitor muestra únicamente un fondo...
Y finalmente me permite elegir idioma. Pulso "Siguiente".
La ventana siguiente me permite obtener información (que no preciso) Pulso "Instalar":
Debo indicar ahora la clave de producto. La dejo sin cumplimentar. Sé que no podré activar esta copia (que es la misma que corre en la máquina "real") pero dispondré de un período de prueba de 30 días. "Siguiente".
Ahora debo aceptar los términos legales del contrato de licencia. Marco "Acepto los términos del acuerdo de licencia" y pulso "Siguiente":
La siguiente ventana me permitiría actualizar una versión anterior de Windows. Como no existe, aparece desactivada esta opción. Pulso sobre "Personalizada (avanzada)":
El paso siguiente tendría sentido si dispusiera de varios discos o particiones, lo que no es el caso. Acepto la selección hecha pulsando "Siguiente":
La siguiente ventana se mantiene durante la mayor parte del proceso de instalación, y va indicando el progreso de la misma:
El proceso de instalación ha completado los pasos suficientes como para iniciar el núcleo:
Continúa completando la instalación...
Me solicita ahora que defina el primer usuario; introduzco identificación y contraseña (por duplicado) así como la imagen que deseo que aparezca en la ventana de "logon". Pulso "Siguiente":
Ahora me permite configurar "a grosso modo" (se puede afinar más tarde) la forma en la que deseo que Windows Update realice las actualizaciones automáticas. Pulso sobre la selección predeterminada.
Me presenta la configuración de fecha y hora; los datos mostrados son correctos, por lo que no he de cambiar nada. "Siguiente".
"Selección de la ubicación actual"...Dependiendo de la que indiquemos, la red se configurará con mayores o menores requerimientos de seguridad. Mantengo la preselección, ("En casa") pulsando sobre ella:
Finalizada la instalación. Pulso "Aceptar".
Y se reinicia el equipo.
Se visualiza la barra animada que indica que se está cargando el Sistema:
Un bonito efecto de brillos...
Se presenta la ventana que solicita contraseña:
Las típicas ventanas "trabajando, espere..."
Y la instalación de Windows Vista Ultimate ha finalizado.
La máquina virtual Windows responde rápida y ágilmente a las acciones de ratón. Al menos en mi apreciación, con la misma respuesta que las máquinas Linux (ya sé: tiene el doble de memoria que éstas):