miércoles, 28 de noviembre de 2007

Aclaraciones, detalles y respuestas

Estos últimos días he recibido una verdadera avalancha de comentarios. Dejar un nuevo comentario como respuesta (lo he hecho en muchos casos) no permite, por la propia naturaleza del medio, explicar algunas cosas con cierta extensión, ni ilustrar las explicaciones con imágenes.

Por ello, y aún a riesgo de que algunas o algunos de los que habéis tenido la amabilidad de dejarme un comentario no leáis este "post", me he decidido a escribirlo.

Han sido varios los temas tratados, y procuraré dar respuesta al menos a los más importantes.

 

Los gestores de paquetes, y la instalación de software en general.

En mis pruebas de las varias distribuciones de Linux, he echado en falta un estándar único. Se me ha tratado de decir en tono didáctico (lo agradezco) que algunas distribuciones apuestan por el formato .rpm, otras por .deb y finalmente, que los archivos .tar.gz son aceptados por todas ellas. Bien, esto es algo que aprendí muy pronto, cuando intenté instalar una aplicación en Ubuntu 7.04 que presentaba los formatos .rpm y .tar.gz; pero aprenderlo me costó tiempo de navegación por los foros. ¿Habría encontrado información al respecto en la ayuda de la distribución? Es posible, pero... lo voy a dejar aquí, porque pienso dedicar un apartado a este tema.

Por fin, están los gestores de paquetes, y el recurso al mandato apt-get, a los que me referiré más adelante.

Con esto, el tema no queda resuelto en absoluto. Si tienes una aplicación que se instala mediante un paquete en formato .rpm, y tu distribución no la contempla, ¿qué haces?

Y aún dentro de un archivo comprimido .tar.gz soportado por todas, cada desarrollador hace un poco de su capa un sayo. Así, algunas de estas aplicaciones se instalan mediante sucesivos mandatos make, configure e install, pero no todas. En concreto, instalar la aplicación Vmware Tools (contenida en un CD) precisa que se ejecute un archivo con extensión .pl después de descomprimir el .tar.gz original.

En general, cuando me enfrenté por primera vez con el problema, aprendí que es muy importante buscar entre los archivos descomprimidos alguno que contenga las instrucciones necesarias para ese paquete en concreto. Solo que... no siempre existe, ni su nombre tiene por qué ser lo suficientemente claro como para reconocerlo a simple vista ni, cuando lo encuentras, sus instrucciones son necesariamente accesibles para el usuario no experto.

Y como una gran parte de los comentarios versan precisamente sobre la instalación de este paquete, voy a responder a las sugerencias del mejor modo posible: mediante ilustraciones.

Utilizaré para ello la distribución Ubuntu 7.10, de la que aún conservo la máquina virtual.

En primer lugar, intentaré utilizar el gestor de paquetes. Busco "vmware"...

Coments 02

...y el único paquete que me ofrece es vmware-player. Esta es una aplicación que permite correr en un equipo una máquina virtual, aunque no crearla, nada que ver con las "vmware tools". De todas formas, la leyenda me advierte que

"...VMware Player no puede instalarse en un equipo como el suyo (i386). O bien la aplicación requiere funciones hardware especiales, o bien el vendedor ha decidido no soportar equipos del mismo tipo que el suyo".

Esto no es cierto, o al menos no lo es en Windows, donde podría correr perfectamente la versión correspondiente en mi máquina, pero es algo que no hace al caso.

Lo intento ahora mediante apt-get:

apt-get

sudo apt-get install vmware-tools
[sudo] password for ap:
Leyendo lista de paquetes... Hecho
Creando árbol de dependencias      
Leyendo la información de estado... Hecho
E: No se pudo encontrar el paquete vmware-tools

NOTA: El amigo que incluyó el comentario escribió "apt-get vmware-server", que no tiene nada que ver con la que estaba intentando instalar.

(Por cierto: ¿por qué alguien cree que es más sencillo abrir una consola y enredarse con mandatos, cuando basta con hacer doble click sobre un icono? O no he comprendido lo que quería decir o, aunque me lo expliquen, no podré nunca entenderlo)

Yo ya sabía antes de comenzar que nada de esto funcionaría. ¿Por qué lo he hecho entonces? Porque -a veces de forma nada sutil- he sido tratado de ignorante por algunos, o al menos he creído percibir cierta condescendencia cuando me indicaban, puede que en ocasiones con la mejor voluntad, cómo se debe hacer en su opinión.

No voy a devolver ningún calificativo y agradezco las lecciones de buena fe, pero pediría un poco de humildad, porque son algunos de los que han dejado esos comentarios quienes están hablando sin conocer la aplicación que trato de instalar. Es una aplicación que no tiene nada que ver con Linux sino con mi entorno de pruebas, se distribuye en un CD, por lo que el instalador de paquetes no la conoce, y se instala ejecutando el archivo vmware-install.pl contenido en el .tar.gz.

Pero estaba hablando de la, a mi juicio, necesidad de un estándar universalmente aceptado en Linux para la instalación de aplicaciones que no estén incluidas en el montaje de repositorios e instaladores de paquetes.

No sé si ese estándar debe ser .rpm, .deb o .loquesea, pero debe consistir en un archivo ejecutable, sobre el que baste con hacer doble click para que se desencadenen todos los procesos necesarios. Y que todos los desarrolladores se olviden de install, apt-get, .tar.gz, y de sus formatos solo contemplados en una distribución concreta, y utilicen en exclusiva ese único procedimiento de instalación, en no importa qué distribución ni con qué escritorio.

Hablando de los actualizadores de paquetes, la situación actual es como mínimo confusa, y en nada ayudan cosas como esta, que también describí en su momento:

Coments 07

Coments 08

¿Qué vemos aquí? Que buscando "beryl" en el instalador de paquetes, el resultado es "no hay ninguna aplicación disponible...". Si la búsqueda es "compiz", obtengo dos paquetes: "Advanced Desktop Effects Settings (cssm)" y "MacSlow's Cairo-clock" y ninguno de ellos (salvo que esté muy equivocado) instalará Compiz-Fusion.

¿Cómo se instala? Mediante el recurso a los foros, encontré la solución en páginas cómo ésta:

Clever Tech

sudo apt-get install compiz-core libdecoration0 compiz compizconfig-settings-manager compiz-kde emerald emerald-themes

Esto funcionó en mi prueba real con Kubuntu 7.10 sin agregar ningún repositorio, y entonces me pregunté (y aún sigo en la duda) por qué el instalador de paquetes no lo muestra en una búsqueda, pero haciendo uso de la consola se baja e instala (con toda la ristra de paquetes relacionados y sus dependencias)

Alguien me dijo en tono ofendido que "...Synaptics funciona perfectamente", y yo no lo he dudado nunca. Lo que sí estoy poniendo en cuestión es que ese "perfecto funcionamiento" sea el adecuado para alguien que, como yo, se acerca a Linux sin demasiados conocimientos previos. A las pruebas me remito.

 

Consola vs entorno gráfico.

Casi podría escribir un "post" entero solo con esto, de manera que trataré de resumir.

Rescato de un comentario: "...tienes que configurar las X...". Venía a cuento de mis dificultades con Kubuntu 7.10 sobre una máquina real, con una tarjeta ATI Radeon 9550 256 Mb, para eliminar una especie de bandas negras que aparecían en el monitor durante unas décimas de segundo, que resultaban de lo más molesto.

Le respondía con otra pregunta: ¿Dónde están las "X" (lo que quiera que sea eso)? ¿Se trata de una opción de menú, o por el contrario, es un paquete que debo saber previamente que existe, y cuyo nombre debo conocer, e instalar a golpe de "sudos" y "apt-gets"?

Más recientemente, alguien argüía en su comentario que "...tú también tuviste que aprender a lidiar con el panel de control en Windows..." (la cita no es literal, pero ese es el sentido)

Bien, efectivamente tuve que aprender la función de las distintas opciones del panel de control cuando apareció (creo recordar que ya en Windows 95) Y las de su equivalente en OS/2 de IBM. Y...

Pero existe una gran diferencia: en mi concepto, el panel de control, o su equivalente, en un sistema gráfico debe contener todas las opciones necesarias para configurar las "X" (sigo sin saber qué cosa son) y cualquier otra opción configurable por el usuario.

Y en Windows, hacerte una idea al menos de su función y significado es tan simple como hacer doble click sobre una de ellas, y revisar el contenido de las distintas pestañas y opciones. ¿Que esto no está tampoco al alcance de muchos usuarios? De acuerdo, no lo voy a discutir. ¿Que si tocas algo "a tontas y a locas" puedes hasta quedarte sin Sistema? Por supuesto, ya sé de alguien que consiguió cambiar (aún me pregunto cómo) la tasa de refresco de su monitor por otra que no soportaba... y se quedó con él en negro. Pero al menos tienes una forma sencilla y amigable de cambiar lo que necesites o desees.

Lo que me he encontrado en Linux, por el contrario, son cosas cómo ésta:

ATI

¿Qué estamos viendo? Una opción de configuración de la tarjeta ATI a que me refería con dos únicas opciones deshabilitadas, sin ninguna posibilidad en apariencia de actuar sobre nada. Y cuando lo muestro en el blog, y describo mi frustración ante ello, alguien me tacha implícitamente de ignorante, porque "debería saber que tengo que configurar las X".

Repito la pregunta, de otra forma: ¿Os parece normal que un usuario con pocos conocimientos de Linux tenga que saber por ciencia infusa (o perdiendo horas en los foros) que existe algo llamado "las X", qué cosa son, y qué mandatos de consola debe emplear para configurarlas, o qué paquetes debe instalar para ello?

Mantengo mi opinión: TODO lo necesario para configurar un Sistema Operativo, cualquier Sistema Operativo, debe estar plasmado en una opción de menú, y disponer de un entorno gráfico para su manejo. Cualquier otro procedimiento constituye una dificultad, la mayor parte de las veces insalvable, para un usuario novel.

Y, para que se me entienda bien, no estoy hablando ahora del conocimiento previo de los mandatos básicos de la consola (también opino que ese conocimiento no debería ser necesario) sino de algo más, y muy importante:

Cuando, como en Linux, se prima el uso de mandatos de consola y sus parámetros u otros procedimientos no evidentes e inaccesibles sin un profundo conocimiento del sistema, en lugar de sustituirlos por opciones de menú que dan paso a ventanas gráficas de uso amigable y autoexplicativo, se consigue hacer huir de algo así a muchos usuarios, y decantarse por otra cosa que no le cree esos problemas. Y no importa lo "bueno" y "seguro" que sea lo que no entiende y no es capaz de configurar: aunque la alternativa fuera peor (y de nuevo afirmo que no lo es) al menos se trata de algo pensado para el usuario sin demasiados conocimientos, no exclusivamente para el experto y el técnico.

Si los entusiastas del software libre y Linux queréis que algún día sea una alternativa extendida (lo que me encantaría, dicho sea de paso) debe resolverse ese enfrentamiento a que me refería en el título:

Consola vs entorno gráfico

Seguridad, antivirus y cortafuegos

Algún que otro comentario decía que "...en Windows tienes que contar con antivirus, antitroyanos y firewall..." (de nuevo, la cita no es literal)

Se dice también que el kernel de Linux está libre de errores. Recuerdo a este respecto a alguien que me aportó un "ingenioso" nombre para Windows: "Guinbugs".

Mira por dónde, este último comentario lo leí el domingo, y el lunes tenía en mi correo un mensaje de Panda Labs conteniendo, entre otras, la noticia de que se había descubierto en el kernel de Linux una nueva vulnerabilidad, y no es la primera vez que tengo noticias al respecto.

DS en Linux Kernel

Voy a tratar de dejar las cosas en su lugar, pero primero, permitidme una afirmación contrastada: la mayoría del malware en los últimos tiempos no persigue el (dudoso) honor de haber infectado más ordenadores que nadie, como en los primeros y heroicos tiempos, sino que su propósito es el de conseguir un beneficio económico, bien mediante la obtención de millones de direcciones de correo a las que dirigir "spam" (he leído que hay un floreciente mercado negro en el que se compran) o, más directamente, hacerse con números de tarjetas de crédito o identificadores y contraseñas de acceso a páginas web bancarias.

Aquí funciona lo de los grandes números: ¿para qué me voy a tomar el trabajo (dirán para sí los creadores de malware) de escribir y probar uno de estos virus para apenas un 3% del parque de ordenadores que corren Linux, cuando tengo a mi disposición más de un 90% (literalmente decenas de millones de máquinas) con Windows?

Y es que en esto, las cosas funcionan del siguiente modo: alguien envía diez millones de mensajes del estilo "la información importante para el Cliente del Banco X", o también "Enhorabuena, usted ha ganado un premio de la Lotería española" (o británica) a sabiendas de que solo encontrarán a diez o doce incautos que piquen. Si las víctimas potenciales fueran únicamente 1.000, posiblemente no obtendrían ninguna respuesta. Es un ejemplo sencillo, que tiene que ver con el spam, no con técnicas sofisticadas como el "keylog" o la creación de redes de ordenadores "zombies" (que sí deben ser específicas para un Sistema Operativo en particular) pero que me vale por lo clarito y concreto.

De manera que es probable que la supuesta inmunización de Linux o incluso Mac contra el malware, tenga más que ver con su poca implantación que con otra cosa.

Pero es que, como también dije en una respuesta, resulta que existen antivirus para Linux. No me he calentado demasiado la cabeza: una búsqueda de "antivirus" en la pestaña Linux de Softonic, da como resultado 17 soluciones, alguna de ellas de pago, y con versiones de especialistas en el tema como BitDefender, Kaspersky, McAffee y Panda Security.

Antivirus

La pregunta es: si Linux es un Sistema tan seguro, robusto e inmune a los virus como se lee, ¿por qué éstas que he citado y otras compañías han creado versiones Linux de sus productos antivirus?. (¿No será que...?)

Personalmente, si mi sistema operativo fuera Linux o Mac, tampoco estaría tranquilo sin disponer de un cortafuegos bien configurado (ya sé: las distribuciones de Linux lo traen; otra cosa es que la gente lo utilice) y un antivirus que se actualice muy frecuentemente de forma automática.

Y quienes creáis que en Linux no es necesario porque lo dicen en los foros, pues... allá vosotros.

Capítulo aparte merece el montaje de usuarios, superusuario y contraseñas de Linux en general.

Veamos: resulta que un usuario "normal" no puede hacer prácticamente nada. No puede modificar la configuración. No se le permite instalar un programa... pero cada vez que lo intenta, se le pide que introduzca la contraseña propia, y ya. Ahora puede hacerlo todo.

Para introducir aún más confusión (y que esto resulte todavía más absurdo, dicho sea de paso) algunas distribuciones no te solicitan en la instalación la contraseña de superusuario. Pero si tienes -como yo- la paciencia de bucear en los menús de configuración, encontrarás una ventana en la cual puedes asignar o cambiar esa contraseña.

Para más inri, en una de las distribuciones que he probado el mandato "sudo" no existe de entrada, salvo que instales a posteriori el correspondiente paquete.

El resultado es que, cuando estás instalando y configurando el sistema, te encuentras en la necesidad de estar introduciendo tu contraseña a un ritmo de una vez cada dos minutos, aproximadamente.

¿Os parece que todo esto incrementa la seguridad, o simplemente -es mi opinión- constituye más una molestia que otra cosa?

Y no digo más. Que cada uno saque las conclusiones que estime oportunas.

Una última cosa, volviendo a lo del "bug": suponiendo (y es mucho suponer) que el parche del kernel de Linux para solucionar la vulnerabilidad citada esté disponible mañana mismo, ¿cuándo y por qué medios llegará a los usuarios? En Windows la respuesta es clara y conocida. ¿ Y en Linux? Os dejo la pregunta como tema de reflexión.

 

La ayuda en Linux.

En este camino, me he encontrado casi de todo (y no siempre bueno) en lo tocante a la ayuda. Hubo una distribución, cuyo nombre he querido olvidar, en la que estaba mayormente escrita en inglés.

Pero lo que ha sido un lugar común es la, en ocasiones, absoluta inoperancia de la opción de búsqueda, que sigo preguntándome para qué existe, si no da resultados.

Repito mis ejemplos de un post anterior. Se refieren a Kubuntu 7.10:

manual I

manual II

En el primero de los casos, escribí "teclado usb". En el segundo "ratón". Y las dos veces no me ofreció resultado alguno.

Vamos, que no buscaba "xghwyz", sino dos términos que SÍ aparecen en diferentes capítulos de la ayuda. ¿Entonces?

¿Quizá es que debí instalar algún paquete que en mi ignorancia no conozco? No lo sé. Os lo dejo ahí.

 

Los drivers.

Fuente de disgustos para mí, y causa de muchos comentarios.

Bien, en el post "Linux y los fabricantes..." hablaba como ejemplo de una Empresa que se enfrenta a la escritura de drivers para Linux, y en lugar de elegir cualquier otra clase de hardware, me "salió" que en fuera un fabricante de tarjetas gráficas.

Podía haber hablado, qué sé yo, de alguna que se dedicara a tabletas digitalizadoras o tarjetas de sonido, pero elegí ése. Y puede que como ejemplo no haya sido demasiado feliz, porque si en Linux hay algún hardware con cierto soporte (con sus matices) ese es precisamente las tarjetas gráficas.

Pero bien, debo decir que, cuando tuve problemas en Kubuntu 7.10 con mi ATI Radeon 9800 256 Mb., al primer sitio que recurrí fue a la página Web del Fabricante, y allí encontré drivers para ella aunque, como la felicidad nunca es completa, la explicación en la página de descargas decía que era para "X.Org 6.7, 6.8, 6.9, 7.0, 7.1, 7.2, 7.3".

De modo que me entró la risa floja y ahí acabó el intento, porque no sé, y saberlo me habría llevado probablemente horas, qué cosa es "X.Org", y si la versión que tenía instalada (o no, que tampoco lo sé) es alguna de las de la lista.

(Por cierto: ¿será esto "las X" de las que hablaba más arriba?)

Lo que sí he leído es -siguiendo con el tema de las tarjetas gráficas- mucha información (incomprensible para mí) acerca de algo llamado "drivers libres", en contraposición a otra cosa denominada "drivers propietarios".

Y lo que sé, y nadie puede discutirme, es que mi lector de tarjetas no fue reconocido en la instalación de Kubuntu 7.10.

Y que mi conjunto de teclado y ratón Logitech no funcionaba adecuadamente: se "colgaba" con demasiada frecuencia, impidiéndome utilizar la máquina, que debía apagar "a las bravas".

Y que cuando encontré alguna información al respecto, fue que "hay un problema de permisos (?) con los productos de Logitech".

De manera que no retrocedo ni un punto así en mi afirmación de que Linux (y sus circunstancias, y sus muchas veces incomprensibles métodos y conceptos para el profano) tiene un "agujero" de tamaño abismal en todo lo relacionado con los drivers.

¿Cómo debe, en mi modesto saber y entender, funcionar todo esto, para que un usuario sin demasiados conocimientos como yo, no se enfrente a una montaña a la menor?

Para el hardware con soporte: que éste sea completo, sin historietas de permisos (?) con los ratones de Logitech, ni de drivers propietarios o mediopensionistas.

Para el que no lo tenga: lista de hardware soportado, y si el tuyo no está en ella... pues tú mismo: o te compras otro que sí lo esté, o te olvidas de Linux (que fue mi opción)

Y en todos los casos, que TODO el hardware se configure mediante una opción de menú, en un entorno gráfico clarito y comprensible. Y si es necesario que exista X.Org o lo que sea, que se instale de entrada con la distribución.

Porque si, cuando tuve que cambiar la tarjeta gráfica, me hubiera enredado en Windows con complicaciones de este estilo, probablemente habría tenido que recurrir a un servicio técnico.

Y no fue el caso.

Escribir entradas en este blog.

Esto no tiene nada que ver con Linux, Windows o Mac (bueno, con Windows sí, indirectamente)

Si leéis mis primeras entradas, y luego miráis estas últimas, quizá os daréis cuenta de que la calidad ha mejorado sensiblemente. Con los primeros "post" las he pasado "canutas", he perdido horas y horas de mi tiempo inútilmente, y me pide el cuerpo decir algo al respecto:

Al procedimiento WYSIWYG de Blogger le queda mucho camino por recorrer para ser una opción minimamente utilizable (soy muy caritativo al decirlo así) En un momento determinado, tuve que optar por escribir código HTML "a pelo", pero aún así, insertar una imagen es un número de circo: el párrafo HTML se va al principio, y tienes que cortar y pegar, previa búsqueda del lugar exacto donde querías introducirla. Y esto es así tanto si utilizas el editor WYSIWYG como si escribes a base de etiquetas HTML.

Bien, pues hace un par de semanas descubrí un producto gratuito de Microsoft: Windows Live Writer. Ahora escribo mis blogs desde una ventana en mi máquina, sin acceder siquiera a la página de Blogger. Tengo la mayoría de las facilidades de un editor de texto, incluido el control completo del aspecto, tamaño y color de la fuente,  posibilidad ("de verdad") de incluir listas numeradas o con viñetas, e insertar una imagen donde yo quiero es tan simple como colocar el cursor, y después utilizar la opción de menú "Insertar/Imagen". También, comprobación ortográfica "sobre la marcha". E incluso me permite definir varias cuentas con distintas páginas de alojamiento de "blogs".

Hay un botón para publicar la entrada directamente, sin entrar en la página, y hasta el aspecto de la ventana de escritura es similar al de mi blog.

WLW 

Os lo recomiendo, aunque... lo siento, no existe versión para Linux, que yo sepa.

sábado, 10 de noviembre de 2007

Linux y los fabricantes: la pescadilla que se muerde la cola.

 

Nota previa:
Quizá no sea un blog el medio más idóneo para publicar este trabajo; en un blog, las entradas se visualizan en orden cronológico inverso, esto es, primero la más reciente. Por el contrario, la lectura de esta serie de artículos debe realizarse exactamente al revés, de más antigua a más moderna.
Por esta razón os sugiero que utilicéis el árbol "archivo" de la derecha para leerlas en el orden correcto, indicado además por el número con el que comienza cada título.
Y a todas las lectoras y lectores, gracias por vuestro interés; espero y confío en que el humilde fruto de mi trabajo pueda serviros de algo.

 

Creo que la cita es de Gartner Group, aunque no estoy seguro del todo: Windows, en sus diferentes versiones, es el Sistema Operativo de más de un 90% del parque mundial de ordenadores personales.

¿Cómo se ha llegado a esta situación? Mi opinión es que ha sido más gracias a los defectos de los demás, que a las virtudes de Windows. Claro que hay que reconocer que hasta hace algunos años, Windows era prácticamente la única opción posible para el usuario doméstico, y para cuando (en parte) dejó de ser así, había alcanzado ya una implantación cercana a la actual, y a partir de ahí, la inercia, la pereza de probar cosas nuevas...

Estaba el Mac de Apple, con sus procesadores especiales y su hardware que te ataba (y aún te ata) al fabricante, pero su precio, la raquítica oferta de software, y la práctica imposibilidad de actualizar el hardware, hacían desistir a muchos (entre otros a mí mismo, que tuve un Mac que me regalaron, y que recuerdo con agrado, pero que no repetí)

Hay por ahí otra leyenda urbana, que dice que la "malvada" y "pérfida" Microsoft emplea prácticas "non sanctas" para obligar a los fabricantes a poner la pegatina Windows en sus máquinas. No puedo creerlo, lo siento. Supongo que habrá acuerdos firmados que tratarán mayormente de descuentos por cantidad (porque a un fabricante, Vista Ultimate no le cuesta 430€, obviamente) Y prueba de que no debe haber ningún compromiso de exclusividad, es que alguna marca comienza a ofrecer ya un par de modelos de máquinas con Linux preinstalado (aunque no en España, al menos en mi conocimiento)

Decía lo del 90% de implantación, y decía que esta es la situación a día de hoy, y de este hecho se derivan consecuencias.

La primera es que su fuerza le permite a Microsoft imponer la mayor parte de las veces sus desarrollos como estándares, que los demás actores no tienen más remedio que seguir, porque les va en ello el volumen de ventas. No digo que otros no puedan imponer esos estándares (y ahí está el caso de Adobe y el formato PDF) sino que el "parque" instalado de Microsoft es un argumento de peso en este terreno.

La pregunta de por qué se ha llegado a este cuasi monopolio es ociosa en estos momentos; más bien habría que preguntarse si existe alguna forma de salir de esta situación.

Esquematizando la cuestión, los fabricantes no ofrecen Linux porque está poco extendido (salvo en la Administración y algunas Empresas, normalmente grandes) pero Linux no podrá extenderse si los fabricantes no lo ofrecen preinstalado al usuario doméstico, porque (a mis pruebas me remito) instalarlo en una máquina partiendo de cero, hoy por hoy está al alcance de muy pocos. Todo un círculo vicioso.

Ahora voy a decir una obviedad, y espero que nadie tome mis palabras en sentido peyorativo: Linux no es un Sistema Operativo; es un kernel, todo lo técnicamente perfecto y seguro que se quiera, pero que en estado puro, no sirve al usuario de a pie para nada.

Para posibilitar su uso, alrededor de este kernel se han ido construyendo interfaces gráficas que permiten la comunicación con el usuario, (aunque desdichadamente se mantiene como un tótem la consola original y los comandos Unix, uno de los grandes problemas para el usuario de a pie, en mi modesta opinión)

Y una multitud de paquetes como desarrollos no coordinados entre sí, que presentan en su mayoría todo el aspecto de que inicialmente fueron escritos por alguien para su propio uso, y posteriormente puestos a disposición de la comunidad. Cada uno con sus propias reglas, sus opciones de menú y botones que en poco o nada se parecen a los de otros paquetes, aunque cumplan la misma función... Y de nuevo, para instalarlos en la mayor parte de los casos, el absurdo recurso a la consola, seguramente porque, en esta descoordinación entre desarrollos, no hay estándares universalmente respetados y si alguno hay, el "experto" que desarrolla él solito en su casa, no los conoce, o "pasa" ampliamente de ellos. Tanto me da si no es un "experto" solitario sino un equipo, porque a la vista está que el resultado es el mismo: una aplicación que puede ser muy buena, pero de la que normalmente están ausentes dos cosas importantísimas en mi opinión: integración con el resto y usabilidad.

Esta es la situación.

Pero estaba hablando de los fabricantes. Voy a imaginar por un momento que uno de ellos me ofrece un puesto de trabajo, cuya finalidad es crear la infraestructura de talleres y laboratorios para ofrecer máquinas con Linux preinstalado a sus clientes.

La primera pregunta que yo me haría es "Linux, sí, ¿pero qué Linux?". Mi hipotética empresa y yo nos jugamos mucho en esta decisión. Porque si después de un estudio técnico exhaustivo entre las casi 100 distribuciones existentes (dato real, no me lo invento) me decido por la "distro" A, a lo mejor mis clientes potenciales no están por la labor, y prefieren la B, "que es más bonita", y además trae los paquetes N, M y O, mientras que la B contiene los paquetes G, H e I, que "molan" más.

¿Quizá debería dar la posibilidad a mis clientes de que elijan ellos mismos la "distro" y escritorio que más les gusten? ¿O me monto una nueva distribución partiendo de la nada?

Estas dos últimas posibilidades son impensables, hablando desde el punto de vista económico (no olvidemos que un fabricante de ordenadores no es una ONG, y su finalidad es ganar, cuanto más dinero, mejor)

Pero, ¿por qué impensables? La primera, porque la línea de montaje para preinstalar Linux "a la carta", sería más grande, tres, cuatro o más veces incluso, que la que ahora maneja una única versión de Windows. Y la segunda tampoco, porque mi empresa no puede esperar a que yo me "chupe" un año o más creando mi "distro" perfecta, sin saber además cual será la aceptación entre los clientes potenciales, ni pagar el coste. No, quiere resultados seguros e inmediatos.

Tendría que pensar además en otra cosa: Microsoft lanza una nueva versión de sus Sistemas Operativos con un intervalo de cuatro a seis años con respecto a la anterior. Las versiones de las distribuciones más populares, van al ritmo de al menos dos por año. Más gasto. Tendría que probar y reprobar todo, y adaptar los nuevos paquetes a mi panoplia de hardware, -creación o modificación de drivers incluida-, antes de preinstalarla en mis máquinas.

Más aún: cada vez que alguien pusiera en la Red algo como Compiz-Fusion (antes Beryl) que se popularizara rápidamente porque arruga las ventanas en el monitor, o las ofrece en cubos, hexaedros o dodecaedros, no tendría más remedio que gastar más dinero de mi presupuesto en probarla, adaptarla e incluirla en mi línea de montaje, porque mis clientes me la demandarían, y sería una ventaja competitiva.

Y no quiero ni pensar en las constantes peleas que tendría con mi departamento de marketing, que querría sacar seis nuevos recojomodelos de ordenador al año para hacer frente a la competencia, y me exigiría resultados inmediatos para que todo ese hardware nuevo funcionara con Linux... anteayer.

No sé si con este ejemplo habré dejado claro lo que quiero decir: en mi opinión, para los fabricantes el grave problema de Linux consiste en esta dispersión y multiplicidad de distribuciones y paquetes, que no les permite, desde el punto de vista económico, crear una línea de montaje única, como con Windows, ni les ofrece la garantía de estabilidad en un periodo razonable de tiempo. Y no hablo para nada del problema de los drivers, que trataré más adelante.

¿Hay algún fabricante que haya hecho esto? Solo sé de uno, Dell. No digo que no haya más, sino que no lo sé. Solo Ubuntu preinstalado de fábrica, y únicamente en un modelo de portátil y otro de sobremesa. Y no sé si lo ofrecen en España, creo que no.

Hasta aquí, me he referido exclusivamente a fabricantes o ensambladores de ordenadores completos, pero no son los únicos. Están todas las empresas que diseñan, fabrican y comercializan dispositivos, como por ejemplo las tarjetas gráficas.

Estos tampoco (salvo en contados casos, y de forma casi testimonial) tienen para nada a Linux en mente. ¿Por qué? El mismo problema, el dinero. Crear drivers para determinado Sistema Operativo es una tarea solo al alcance de un equipo de desarrolladores muy expertos, tanto en el producto, como en el Sistema Operativo que sea. Y el desarrollo y pruebas dura mucho tiempo. Dicho en otras palabras, cuesta un montón de dinero.

A partir de ahí, las cuentas del fabricante (hablamos ahora de drivers para Windows) serían algo así: "Desarrollar estos drivers me ha supuesto una inversión de (pongamos) 50.000€. Mi cuota de penetración en el mercado es del (un suponer) 30%, lo que significa que preveo vender 200.000 tarjetas el primer año, y 500.000 el segundo. Si repercuto en el precio de cada tarjeta 0,50€ de esos costes de desarrollo, el retorno de la inversión se producirá en el primer ejercicio, y a partir de ahí, la actividad de desarrollo de drivers en esos dos años me habrá aportado un beneficio de 300.000€".

Hagamos ahora las mismas cuentas para Linux: "concediéndole una penetración del 5% (que es mucho conceder) ventas de 10.000 tarjetas el primer año, y 25.000 el segundo. Los costes son los mismos, y no puedo repercutir más de esos 0,50€ en cada unidad, de manera que, al final de esos dos años, únicamente habré recuperado 17.500 de los 50.000€ invertidos".

Ruinoso. Luego este segmento de fabricantes, únicamente realizará desarrollos para Linux, cuando el "parque" instalado sea mucho mayor.

Pero estamos hablando de fabricantes, y hay en la cadena comercial otro eslabón importante: los distribuidores. ¿Qué dicen los distribuidores?

Pues, según El Ciberp@ís, en su edición del 18 de octubre de 2007, y hablando de clientes que instalan Linux en las máquinas vendidas por ellos, dicen que "...lo primero que hacemos es informar al cliente de que cuando compra un equipo con software preinstalado [se refieren a Windows] si aceptan las claúsulas del contrato cuando enciende el portátil, ya no podrá rechazarlo".

Y dicen que "...la iniciativa [se refiere a un grupo de usuarios que ha ofrecido soporte gratuito en Linux a los distribuidores] ha sido bien recibida por las [tiendas] que disponen de servicio técnico, ya que sientes vergüenza al tener que encogerte de hombros ante los problemas de tus clientes usuarios de software libre".

(De paso: O sea, que parece que no soy yo el único que tiene problemas)

Como para mí Windows no es una religión, sino una herramienta, dejo aquí, para quienes quieran saber más sobre esta iniciativa a la que se refiere el artículo, la dirección de la página Web de la Asociación Española de Pequeñas y Medianas Empresas de Informática y Nuevas Tecnologías:

APEMIT

Los que se atrevan a intentar instalar Linux en una máquina, sobre todo si es un portátil, pueden encontrar en ella cosas tales como consejos sobre los pasos a dar para pedir la devolución del importe de un Sistema Operativo preinstalado que no quieren (y que no todos los fabricantes le reembolsarán) o direcciones de tiendas donde se puede adquirir un portátil "virgen", sin software preinstalado.

Si os atrevéis y no sois expertos, que la Fuerza y los foros os acompañen.

Acabo de escribir algo que igual saca de sus casillas a más de una y uno: no todos los fabricantes (de hecho es una minoría) reembolsan el importe del Sistema Operativo preinstalado que el cliente no quiere. Y añado más: muchos de los fabricantes consideran extinguida la garantía si el cliente se "carga" ese Sistema Operativo, e instala Linux en su lugar.

¿Son los fabricantes unos malvados que le hacen "el caldo gordo" a Microsoft? Vayamos por partes.

En cuanto a lo primero, hay un "pequeño" problema: si un fabricante se dedicara a vender ordenadores "vacíos" (que por tanto costarían menos al usuario) tendría probablemente un éxito espectacular. ¿Por qué? No. No es porque entonces todo el mundo se lanzaría a instalar Linux como locos, sino porque representaría un ahorro de dinero para la multitud que instala Windows pirata. A lo mejor es que ningún fabricante ha descubierto el filón, y por eso no lo hacen.

En cuanto a lo segundo... así, al pronto, parece una "pasada", que va en contra de los derechos más elementales de los consumidores. Pero dicho esto, puedo comprenderles. Imaginad el siguiente escenario:

Pepito o Juanita se compran su primer ordenador con Windows preinstalado. Ellos no tienen demasiada idea de informática, pero tienen un primo, hermano, amigo/a, etc. que sabe "un huevo", y les dice cosas como las que se leen en los foros: "quita esa mierda de Windows Vista, que no funciona, consume muchos recursos, y es lento y feo, e instala Linux, que es mucho mejor, y además tienes a tu disposición miles de paquetes que no te costarán un céntimo, mientras que por los de Windows tendrás que soltar una lana". (Por cierto, esta última afirmación habría que matizarla: también para Windows hay multitud de aplicaciones gratuitas)

Y Pepito o Juanita les hacen caso. Permiten que el primo, hermano, etc. (ellos no sabrían hacerlo) formatee el disco duro perdiendo así en muchas ocasiones, (aunque ellos no lo saben, y al "enterado" linuxero de su primo, hermano, etc., si lo sabe, no le importa) la posibilidad de devolver su pc al estado de fábrica, e intentan instalar Linux. Ya lo mejor se encuentran como yo con que el ratón se cuelga, el monitor parpadea, la tarjeta de tv "ni flowers", el wi-fi como si no existiera... Y su primo, hermano, etc. les dice que "va a buscar por los foros a ver si alguien sabe como solucionar los problemas". Y pasa un mes, y ellos aún no han podido estrenar su flamante ordenador. Entonces intentan volver a Windows, y no pueden o no saben cómo, y van al comercio y reclaman que les solucionen los problemas de ratón, monitor, tarjeta de tv, etc., o si no, que se lo dejen en el estado en que se lo vendieron, que para eso está en garantía. Y el comerciante, como decía el artículo que cité antes, "siente vergüenza, y solo puede encogerse de hombros". ¿Y el fabricante?

¿Vosotros pagaríais la reconfiguración de la máquina, más los costes de transporte, debidos a un problema causado, no por un fallo de hardware o software, sino porque a tí te vino en gana desconfigurar lo que salió de fábrica funcionando? Los fabricantes, tampoco. Así de claro.

Bien, he escrito mucho, pero no he respondido a la pregunta inicial: ¿qué se puede hacer para salir de ese círculo vicioso al que me refería?

La respuesta, a mi juicio, es clara: reinventar Linux.

Es probable que no se haga nunca, fundamentalmente por dos razones:

  • La primera, porque implica abandonar el paradigma de software libre y gratuito, (y eso probablemente no sería posible ni desde el punto de vista legal, porque precisaría de un acuerdo para incluir el kernel en un producto por el que habría que cobrar)
  • La segunda, porque supone una fuerte inversión, con la perspectiva, en el mejor de los casos, de comenzar a obtener beneficios al cabo de mucho tiempo.

¿Cómo seria ésto? Bien, se crea una empresa, que de una u otra manera, tenga los derechos del kernel. Esta empresa realiza un trabajo previo, contando con el kernel como base, de diseño de funcionalidades e interfaces de usuario. Con este trabajo ya hecho, contrata a un montón de desarrolladores, les dota de una estructura de coordinación y de una especie de "libro de estilo". Libro de estilo que tendría que contener "mandamientos" como éstos:

  1. Si alguno de tus desarrollos precisa en lo más mínimo del uso de la consola, serás despedido de inmediato.
  2. Si se te ocurre no respetar los estándares, y crear tus propias soluciones imaginativas, ídem.
  3. No harás al usuario escribir su contraseña en vano cada dos minutos.

Y así sucesivamente. Estoy bromeando. La idea es clara: un desarrollo coherente, fácil de comprender y utilizar para el usuario, que contenga en sí mismo los procedimientos para realizar una traducción perfecta, con un único paquete para cada actividad o función, perfectamente integrado en el conjunto. En el que las cosas se llamen igual en todas partes, los iconos sean los mismos, y las opciones de menú aparezcan en los mismos lugares. En el que las carpetas no se llamen "etc", "bin", "home", etc., sino "Carpeta del usuario", "Programas ejecutables", y así. En el que se vean de forma gráfica los discos físicos y sus particiones, y se pueda saber sin hacer un "master" cuanto espacio libre te queda en cada una de ellas. Y en el que los procedimientos de seguridad (que no tiene por ello por qué ser menor) huyan del absurdo actual: casi no se puede hacer nada salvo con privilegios de superusuario, pero ¡ah!, basta que el usuario normal indique su contraseña, para que se le permita hacer cualquier cosa. Lo dejo aquí, que esto daría para escribir otro post.

Las dos palabras clave son integración y usabilidad.

Obviamente, el desarrollo de drivers ya no sería cuestión de voluntarios voluntaristas (valga la aparente redundancia) sino de equipos profesionales integrados en esa estructura... hasta que la implantación de ese "NeoLinux" hiciera que los fabricantes encontraran rentable escribirlos ellos mismos, porque de otro modo no venderían, dando así la vuelta a la situación presente.

Si eso llegara a hacerse, todos saldríamos ganando, porque Microsoft no podría cobrar 430€ por su Vista Ultimate, tendría competencia. Y entonces sí, seríamos libres de elegir, porque ahora la elección no es posible en la práctica para la inmensa mayoría: solo hay un Sistema Operativo, Windows. Linux a día de hoy es un conjunto de desarrollos dispersos y no siempre compatibles entre sí, una especie de patchwork, muy difícil de manejar y configurar, y en el que la carencia de drivers para manejar dispositivos (o su imperfección, o la necesidad de profundos conocimientos para configurarlos) representa un problema prácticamente insalvable para la mayoría de usuarios.

Decía en algún punto de este camino que dura ya más de un mes, que he tenido que "tragarme", en mi recurso a los foros, un montón de afirmaciones absurdas y carentes de base, que en muchos casos parecen escritas por adolescentes, que no saben lo que es utilizar todos los días un ordenador para trabajar, no únicamente para chatear y ver películas. Que no imaginan el dinero que puede costar a quienes trabajamos con el ordenador todos los días el tiempo perdido recurriendo a los foros para hacer cosas que deberían ser sencillas y triviales.

Y no voy a terminar esto sin "sacarme la espina".

Pero primero, una afirmación: mi carrera profesional ha tenido lugar en el ámbito de Informática de las grandes entidades financieras, no en el de ningún fabricante de hardware o software, de los que nunca he percibido, ni directa ni indirectamente, un sólo céntimo. Tampoco de Microsoft, ni de Apple, que quede muy clarito.

La primera cosa que pediría a quienes escriben en esos foros es que, por favor, abandonen esa especie de dialecto SMS que una parte de ellos utilizan, y que resulta a veces laborioso traducir al español. Los foros son gratuitos, no cobran por cada carácter marcado como en la telefonía móvil. Así que rogaría que se escriba en castellano, o catalán, o gallego, o valenciano, o euskera, -en el idioma nativo de cada uno-, las palabras completas, y a ser posible, sin faltas de ortografía, aunque eso es mucho pedir.

Estas son una parte de las "perlas" a que me refería:

"Windows (escrito normalmente guindous, guindou$ o Window$) Vista es una mierda. Es incompatible con todo, no hay drivers para nada".

No voy a responder. Me remito a mis post, en los que describí gráficamente la sencillez de la instalación y manejo de Windows Vista, en comparación con los continuos problemas que he experimentado con Linux. Y a los dos post anteriores a este, donde consta mi experiencia de migración de XP a Vista, y la imposibilidad manifiesta de hacer funcionar adecuadamente Kubuntu 7.10 en la misma máquina.

"Windows (escrito normalmente guindous, guindou$ o Window$) Vista no funciona, causará la quiebra de Microsoft" (escrito normalmente mocosoft o Micro$oft)".

No entiendo por qué dicen esto, a la luz de mi experiencia. Al contrario, es una opción muy válida, no solo para trabajar, sino tambien para chatear o ver películas. Tiene uno de sus flancos débiles, a día de hoy, en el rendimiento de las tarjetas gráficas más exigentes. Pero supongo que eso será algo que acabará por solucionarse en breve. Y los usuarios afectados no tendrán que ir a los foros para nada, sino que la modificación se les instalará de forma automática.

Y cuesta dinero, probablemente mucho, para la economía de la mayoría. Pero quién tiene dinero para comprarse un ordenador, donde vendrá normalmente preinstalado, ya dispone de él.

Le diría a quién escribió eso, que mire cuántos millones de copias de Windows Vista están corriendo actualmente sin dificultades en máquinas de todo tipo.

"Windows (escrito... etc.) Vista consume muchos recursos. Cuando tengo 30 (!) aplicaciones cargadas al mismo tiempo, va de pena".

Bueno, supongo que eso tendrá algo que ver con la configuración de la máquina concreta. Reconozco que Windows Vista necesita "más máquina" que XP y, por supuesto, que cualquier distribución de Linux, pero probad a instalar cualquiera de estas en un Pentium II con 128 Mb de memoria, y luego me lo contáis. Cada Sistema Operativo tiene unos requerimientos mínimos de máquina.

Lo que no alcanzo a entender es para qué puede tener alguien 30 aplicaciones corriendo al mismo tiempo. ¿Será quién escribía eso un superadolescente con superpoderes para controlar y revisar tantas ventanas?

"El Flip3D de Windows (escrito... etc.) Vista es una mierda, no vale para nada, y nadie lo usa. Lo bueno es Beryl (Compiz-Fusion)".

Bien, pues yo ya he dejado escrito por aquí que sí lo utilizo. Y sí me vale, cuando mi atiborrada barra de tareas tiene dos líneas. Podría pasar sin él, ya me servían los iconos que se consiguen pulsando Alt+Tab, pero Flip3D me permite ver gráficamente el contenido de varias ventanas que se representan con el mismo icono, y seleccionar la que quiero. Quién me da la impresión que no lo ha usado nunca, es el que escribía eso.

En cuanto a Compiz-Fusion... me habría gustado verlo, pero no pude después de más de una hora de trabajo, mirad mi post anterior, así que lo único que conozco es el vídeo de Youtube; al menos no tuve que pelearme con las consolas y los apt-gets, ni recurrir a ningún foro para poder disponer de Flip3D, se instaló con el Sistema Operativo. Y, como también he escrito en alguna ocasión, no sé que me aporta en mi trabajo ver las ventanas arrugándose, formando un torbellino o rotando en el monitor. (¿Y para hacer esas cosas no se "consumirán muchos recursos"?)

"Quién ha probado Linux, se olvida de Windows (escrito... etc.)".

Pues yo he probado, no una, sino tres distribuciones diferentes de Linux. Y de una de ellas, cuatro versiones, con dos escritorios distintos. Y de lo que me voy a olvidar rápidamente es de Linux, porque, y con esto termino,

A Linux, cualquier distribución, con cualquier escritorio, le queda mucho camino por recorrer antes de constituir una opción válida para un usuario sin conocimientos, que lo que desea, como yo, es una herramienta sencilla de instalar y manejar, que no le exija hacer un "master" solo para que funcione sin problemas en una máquina.

jueves, 8 de noviembre de 2007

Probando Linux en real (Segunda parte)

Voy a omitir la descripción de todo el proceso de instalación de Kubuntu 7.10 "Gusty Gibbon". No ofreció ningún problema. Se instaló automáticamente GRUB, que reconoció el "boot record" anterior, y me permitía "dual boot" entre Linux y mis dos particiones Windows. Hasta aquí perfecto, ningún problema.

Pero sí los hubo al reiniciar el equipo y, aunque no dispongo de demasiadas pruebas, el culpable para mí es GRUB.

Resulta que Kubuntu se quedaba "colgado" al iniciar el arranque, con la barra de desplazamiento más o menos a un tercio de su recorrido. Pero esto solo ocurría cuando se trataba de un reinicio. Si apagaba el equipo y lo volvía a encender, cargaba sin problemas. Más aún: Windows Vista se quedaba "como un queso" de la misma forma y en el mismo punto, cosa que nunca había sucedido antes, y de igual manera, si en lugar de apretar el botón "Reset" del equipo, lo apagaba y encendía de nuevo, también Windows Vista se iniciaba perfectamente.

(Posteriormente, y una vez eliminada la partición Linux y GRUB, Windows Vista no ha vuelto a repetir el "cuelgue" en los reinicios, lo que parece confirmar mis sospechas)

Bien, pues con mi Kubuntu 7.10 recién instalado, me dispuse a experimentar. Observé que de vez en cuando aparecían en el monitor unas bandas negras que desaparecían de inmediato, como un molestísimo parpadeo, que ocurría siempre al principio, y esporádicamente después, aunque había ratos en que mirar el monitor era un suplicio. Tomé nota mental de verificar los parámetros y drivers de la tarjeta gráfica.

Nada más iniciarse, parecieron dos iconos "actualizaciones de paquetes disponibles" y "actualizaciones de controladores restringidos (?) disponibles".

Me dispuse a hacer click en este último... y entonces descubrí que ratón y teclado no funcionaban (aunque sí lo hacían, al menos el ratón, unos segundos antes)

Esto me obligó a reiniciar el equipo "a las bravas", mediante el interruptor "Reset", porque en esas circunstancias no podía hacerlo de forma ordenada, y esa fue la primera vez que el arranque de Kubuntu se "colgó", como decía antes. Cuando lo del ratón me ocurrió por tercera vez en pocos minutos, tuve que decidir dedicarme en primer lugar a intentar solucionarlo, porque así no había forma de trabajar.

No he conseguido relacionarlo con ninguna circunstancia. Parecía aleatorio: unas veces (como la primera) me quedaba sin ratón y teclado en segundos, y otras sin embargo funcionaba durante mucho tiempo antes de "colgarse".

Por cierto: el icono de los "controladores restringidos" no volvió a aparecer. El correspondiente a "actualizaciones disponibles" sí. Hice click sobre él, y comenzó a descargar e instalar paquetes para "actualizar a la versión 7.10" (???)

Detengámonos aquí un momento. ¿Cómo que "actualizar a la versión 7.10?". Pero si yo terminaba de descargarme el CD entero de esa versión. ¿Entonces?

En un momento determinado, un aviso me informó que el paquete "libxxxxx" (las x son mías, es que no recuerdo el nombre) era obsoleto, y no se podía instalar. Pulsé "Sí"... y ahí terminó la "actualización a la versión 7.10", antes de que hubiera finalizado. Nunca más apareció el icono, y no descubrí si había alguna forma de iniciar de nuevo la actualización manualmente (tampoco le dediqué mucho tiempo a esto) Claro que... siendo un poco malicioso, pienso que a lo mejor, si la hubiera encontrado, la cosa habría acabado igual de mal y en el mismo punto.

Necesitaba un medio de almacenamiento que me permitiera transportar las imágenes de las capturas de pantalla a mi carpeta en Windows Vista. La solución obvia era conectar mi disco duro USB. Entre las novedades de la versión 7.10, había leído (aunque sin muchos detalles) que se ha implementado la compatibilidad con NTFS, de manera que supuse que ello no tendría que causarme problemas.

Conecté el disco, e intenté acceder a su contenido:

Respaldo

¡Oh!, maravilloso:

hal-storage-removable-mount-all-options refused uid 1000

Afortunadamente, pinché un "stick" de memoria. Y ya puestos, introduje una vieja tarjeta de 32 Mb en el lector:

SDI1

Bueno, al menos esto funcionaba, así que en adelante guardé las instantáneas en "Transporte".

Pero decía que me había propuesto solucionar el problema de ratón y teclado. Lo primero fue ir a la configuración de ratón y teclado, en "preferencias del sistema". Allí me encontré con esto:

ratón

Como no se leerá el comentario final, lo trascribo a continuación:

"Tiene conectado un ratón Logitech, y se encontró libusb al compilar, pero no fue posible acceder al ratón. Probablemente se deba a un problema de permisos. Debería consultar el manual para saber cómo corregir esto".

¿A un problema de permisos? Pero, ¿qué es esto? Me parece simplemente inconcebible que un Sistema Operativo reconozca e instale un determinado dispositivo, y no solucione los problemas de permisos (¿qué permisos?) o de cualquier otra índole, dejándoselos al usuario. En fin, esto es Linux, donde la tan cacareada seguridad aparentemente es tal, que el propio Sistema Operativo, al parecer, no se concede permisos a sí mismo.

Además, no puedo dejar de pensar en mi ignorancia que, si se tratara de un problema de ausencia de permisos, el ratón no habría funcionado nunca. Pero funcionaba... a ratos.

Me voy a la ayuda, tal y como recomienda el aviso. Como de costumbre, con dos búsquedas en la misma ("teclado USB" y "ratón") consigo mayormente perder el tiempo:

manual I manual II

Esto me ha sucedido docenas de veces en este último mes, y con varias distribuciones, lo que me lleva a preguntarme para qué demonios existe la posibilidad de búsqueda en la ayuda, que no sirve de maldita la cosa. Quizá es que estoy mal acostumbrado: si hago lo mismo en Windows, me ofrece una lista de enlaces a capítulos de la ayuda donde aparecen las palabras buscadas.

Finalmente, no me quedó más remedio que recorrerla a mano, y a través de ella, conseguí el siguiente script:

#!/bin/bash
#

# /etc/hotplug/usb/consoleUserPerms
#

# Configura nuevamente la conexión del dispositivo USB para el usuario propietario

# de la consola de acuerdo a pam_console pueda acceder desde el espacio de usuario
#

# Tenga en cuenta que para que este script funcione, necesitará todo lo siguiente:

# a) una línea en el archivo /etc/hotplug/usb.usermap u otro archivo usermap

#    en /etc/hotplug/usb/ que corresponda al dispositivo que esté utilizando.

# b) una configuración que utilice pam_console y que cree los respectivos archivos de bloqueo

#    conteniendo el nombre del usuario. Puede comprobar esto

#    ejecutando «echo `cat /var/{run,lock}/console.lock`» y

#    verificando que aparece aquí el usuario mencionado anteriormente.

# c) un núcleo de Linux que soporte conexión en caliente (hotplug) y usbdevfs

# d) el paquete hotplug (http://linux-hotplug.sourceforge.net/)
#

# En el archivo usermap, el primer campo«usb module» debería llamarse

# «consoleUserPerms» para que llame a este script.

#

if [ "${ACTION}" = "add" ] && [ -f "${DEVICE}" ]
then

# Nuevo código, utilizando los archivos de bloqueo en lugar de copiar los archivos de

/dev/console

# Esto también funciona con los accesos sin kdm (ejem: en un terminal virtual)

# Idea y code de Nalin Dahyabhai <nalin@redhat.com>

if [ -f /var/run/console.lock ]

    then
        CONSOLEOWNER=`cat /var/run/console.lock`

    elif [ -f /var/lock/console.lock ]

    then
        CONSOLEOWNER=`cat /var/lock/console.lock`

    else
        CONSOLEOWNER=
    fi

    if [ -n "$CONSOLEOWNER" ]

    then
        chmod 0000 "${DEVICE}"

        chown "$CONSOLEOWNER" "${DEVICE}"

        chmod 0600 "${DEVICE}"

    fi

fi

Paso a paso. Lo primero que indica es que hay que abrir una consola, y comprobar la existencia de no sé muy bien qué, de manera que abrí una consola, y copié/pegué el texto del script:

cat

echo `cat /var/{run,lock}/console.lock`

cat: /var/run/console.lock No existe el fichero o directorio

cat: /var/lock/console.lock No existe el fichero o directorio

Aún intento editar el archivo /etc/hotplug/usb/consoleUserPerms citado a continuación en el script:

consoleuserperms

No existe. Todo esto es como una inmensa broma de mal gusto. Me lo pienso unos instantes. Llevo a estas alturas seis "cuelgues" del ratón, y es obvio que así no podré continuar.

Pero también es obvio que si un comando sacado de la propia ayuda de Kubuntu no funciona, los pasos siguientes (que son como chino para mí) no podré completarlos de ningún modo.

De manera que abandono el intento en este mismo instante, aunque ya sé que, de no solucionar este problema, no podré utilizar Linux.

Bien, el segundo problema es el parpadeo del monitor. Me voy a "Monitor y pantalla" en las Preferencias del Sistema:

ATI

Perfecto. "Radeon fglrx", no 9550, que es el modelo real. Y los botones de opción "controlador" ("estándar" y "propietario", lo que quiera que signifiquen) deshabilitados. No sé qué diferencia puede haber entre ellos, pero es que no me ofrece la más mínima posibilidad de actuar sobre nada. ¡Buehhhhh! tendré que resignarme con los parpadeos del monitor.

Decido verificar qué elementos hardware se han instalado, y cuales no.

De momento, está claro que ha reconocido el "stick" Bluetooth, porque la barra superior luce el "logo" azul. Me dirijo a las páginas del fabricante de mi teléfono móvil (sin mucha esperanza) y verifico que, efectivamente, no hay software para Linux, de manera que no me sirve de nada disponer de Bluetooth, porque utilizo esta conexión exclusivamente para sincronizar la agenda y guía de mi Nokia 6630 con Microsoft Outlook.

Reviso durante unos instantes las entradas de KInfocenter. Bien, mucha información que no me sirve de gran cosa:

kinfocenterPCI1 kinfocenterPCI2 kinfocenterPCI3 kinfocenterPCI4

Suficiente. Pero con ello puedo darme cuenta de que ha reconocido la mayor parte de los dispositivos. Por ejemplo, la tarjeta gráfica aparece como "ATI Radeon 9550", no "fglrx" que debe ser el nombre de algún controlador que, a las pruebas me remito, no va "fino" del todo. Y de que el hecho de que los haya reconocido, no significa necesariamente que estén dispuestos para funcionar, o que funcionen correctamente.

Me pregunto si la conexión USB con el SAI funciona, pero desisto después de buscar durante 15 minutos en "Preferencias del Sistema". Ni rastro. O no he dado con el lugar apropiado, o no tengo forma de configurar cuántos minutos debe esperar Linux, con el equipo funcionando con baterías, antes de hibernar o apagar el Sistema.

La red:

kinfocenterRed

Ni rastro del adaptador PRISM Wireless. Recuerdo que, cuando tuve el mismo problema con Windows Vista, al menos el "Administrador de dispositivos" lo relacionaba con un signo de exclamación, porque no había encontrado drivers apropiados. Pero aquí... simplemente "missing".

Se me ocurre entonces probar a reproducir un CD de música y un DVD conteniendo una película, Inicio Amarok desde la ventana que se visualiza al insertar el CD:

Amarok1

Se me hace eterna la espera mientras "construye la colección" (casi 4 minutos) Pero finalmente...

Amarok2

Y el sonido se reproduce correctamente. ¡Por fin, algo que funciona!

Introduzco el DVD de vídeo en el lector. De la misma forma anterior, se detecta su presencia, y se me da opción a reproducirlo con algo que se llama "kaffeine"... pero una vez iniciada la aplicación, aparece una ventana de opciones, que habla de un dispositivo DVB-T Philips, que parece corresponder a la tarjeta de tv (supongo que el chip será de Philips, porque la tarjeta es una Hauppage WinTV). Y como no sé si el "tuner timeout" es 1.500 o 2.793.612, y si la fuente (lo que demonios signifique eso) debe ser "at-Offical" o San Serenín del Monte, y como además no estoy intentando configurar la tv, sino ver una película, y como adicionalmente es mi opinión que todas estas cosas deberían ser transparentes para mí, no puedo hacer más que pulsar "Aceptar":

Kaffeine1

¡Perfecto!:

Kaffeine2

Pero cuando pulso de nuevo "Aceptar", suponiendo que esto finalizará la aplicación, me sorprende:

Kaffeine3

Click en "Reproducir DVD", y...

Kaffeine4

...pero no se reproduce nada.

Probé con todos los botones y opciones de menú que se me ocurrieron, pero sin resultado. Observé también que había dos botones "Radio" y "Tv" sobre la ventana que seguía obstinadamente en negro, pero no sucedió nada al hacer click sobre ellos.

Poco me quedaba ya por hacer. Llevaba a estas alturas como seis horas de trabajo y más o menos 25 "cuelgues" del ratón, con sus correspondientes apagados "a la brava", y un Sistema así no es apto para trabajar, aunque no me faltaran elementos imprescindibles, que me faltaban "a puñados".

Pero tenía una gran curiosidad por ver en acción el famoso Beryl que, según he leído a muchos usuarios, es más bonito, más perfecto, más espectacular, y consume menos recursos (?) que su homólogo Flip3D en Windows Vista.

De manera que abrí el instalador de paquetes y busqué "beryl". Nada.

Bien, uno tiene muchas "malas" costumbres cuando trabaja con Windows. Por ejemplo, la de suponer que siempre va a encontrar en la Red una página desde la que descargarse la aplicación, de manera que me fuí a Internet y busqué en Google.

Quince minutos después, ya sabía que ahora es Compiz-Fusion. Nueva búsqueda de "compiz" en el instalador de paquetes. Nada.

Volví a Google ("instalar Compiz") y como media hora después, me desayuné con que, por favor, que esto es Linux, nada de utilizar una aplicación gráfica como el instalador de software: hay que abrir una consola y escribir un apt-get con la tira de nombres de paquetes detrás.

De nuevo, detengámonos aquí: a riesgo de que algún experto me llame ignorante (sin problemas, lo soy en lo tocante a Linux) me atrevo humildemente a decir lo que sigue:

El paquete existe en alguna parte, porque si no, no habría podido instalarlo con apt-get. Entonces, ¿por qué la búsqueda en el instalador no me lo ofrece? Lo dejo ahí, como un hito más en el para mí absurdo empeño que parece tener todo lo relacionado con Linux en que no puedas hacer nada sin recurrir a la ... consola. Y con privilegios de superusuario, lo que te obliga constantemente a estar introduciendo tu contraseña.

Bien, lamento no tener esto documentado con imágenes. Las obtuve, estoy seguro, pero no están en el "stick" de memoria, vaya usted a saber por qué.

El caso es que dos cuelgues de ratón después, ya tenía instalado Compiz Fusion. Abrí entonces la ventana de configuración (no sin cierto trabajo para encontrar cómo, para lo que me ayudó de nuevo Google) y decidí que mis conocimientos no están a la altura del paquete, porque me vi absolutamente incapaz de entender el sentido y finalidad de la pléyade de botones y opciones que allí había. Y también, todo hay que decirlo, porque a estas alturas estaba completamente harto, y porque se me volvió a "colgar" el ratón, y decidí que hasta aquí habíamos llegado.

Bien, pues esto fue todo. A partir de aquí, reconstruí el "master boot record" de Windows Vista, recuperando su estado anterior desde una copia de seguridad.

A continuación, eliminé la partición de Linux, y volví a extender la de Windows Vista, que recuperó así los 11 GB perdidos. Inicié de nuevo Vista sin problemas, (de seguro porque de GRUB obviamente no quedaban ni señales) y con esto finalizó mi fallido intento de instalar Linux sobre una máquina real, con hardware real. La misma máquina en la que instalé y corre sin problemas Windows Vista.

He aprendido muchas cosas. La primera, que en el entorno casi de laboratorio que utilicé para las pruebas anteriores, las cosas fueron mucho más fáciles (a pesar de las múltiples dificultades que encontré) porque estaban de por medio los drivers de Vmware, que me solucionaron muchos de los problemas que afloraron lamentablemente cuando Kubuntu 7.10 hubo de enfrentarse con la realidad de un hardware que claramente no es capaz de manejar, al menos no sin apt-get's, consolas, y mucha navegación por los foros, cosa de la que estoy dolorosamente harto a estas alturas. Y no se trata del hardware más novedoso.

No es así, en mi opinión, como debe funcionar un Sistema Operativo. También en Windows Vista me he encontrado a veces en la necesidad de buscar información cuando me he encontrado ante algo que no sabía hacer, pero hay diferencias importantes.

Y si después de leer lo anterior no las encuentras, te ayudo: cuando he tenido algún problema con los drivers de un dispositivo (recientemente con la nueva tarjeta de tv) me he conectado a la página del fabricante, y he encontrado drivers actualizados. Y me ha bastado hacer doble click en el icono que representaba la aplicación para instalarlos, sin foros, apt-gets ni más historias.

¡Culpa de los fabricantes, que no escriben drivers para Linux! diréis quizá algunos. Bien, pienso dedicarle un post a este tema, así que no responderé aquí.

Pero hay algo que sí voy a decir, porque me lo pide el cuerpo a estas alturas.

Le he dedicado muchas horas a esto, la mayor parte de las cuales he debido emplear en buscar información en Internet. Ya sabéis que cuando realizas una búsqueda, además de muchos enlaces rotos, otros que conducen a páginas que en su día contuvieron las palabras de búsqueda pero ahora ya no, páginas que te aburres de esperar a que carguen... hay mucha información que no tiene nada que ver. Y entre esa información sin relación con el motivo de la búsqueda, me he encontrado con algo para mí inconcebible.

En uno de los (pocos) comentarios de este blog me decía un lector que "Windows es caro, y no todo el mundo, sobre todo en países con economías emergentes, dispone del dinero necesario para pagarlo". Lo admito, de hecho ya lo hice en una respuesta a ese comentario.

Pero lo inconcebible, es haber tropezado con literalmente cientos de testimonios de usuarios que acababan de adquirir un portátil, pongo por caso, con Windows Vista Home Premium preinstalado de fábrica, ¡y querían desinstalarlo para poner Linux! Aquí no hay dificultades económicas, amigo lector: ya lo compró.

Bien, todo el mundo es muy libre de hacer lo que quiera con su tiempo y su dinero, así como yo también tengo la libertad de decir que este comportamiento me parece delirante.

Entre esos testimonios, recuerdo el de una chica (a la que respondí) pidiendo por favor que alguien le dijera como eliminar Linux y reinstalar Vista, porque no había sido quién de hacerlo funcionar (me refiero a Linux) Y no era el único. Sobre todo, los problemas tenían que ver con cómo deshacerse de GRUB, y recuperar el antiguo sector de arranque. Y ya os podréis imaginar, que quienes querían recuperar su Windows que alguno decía que "en mala hora desinstalé", seguramente es porque habían tropezado con problemas en Linux como los míos, o incluso más graves.

Había otro que decía que "iba a utilizar el fin de semana para deshacerse del horrendo (sic) Vista, para poner Ubuntu en su lugar", en un portátil recién comprado. Claro que, a pesar de que otros le pedían que contara su experiencia, no lo hizo (y el último "post" era de mayo pasado) ¿No quiso contarlo, o no pudo hacer funcionar Ubuntu?

Bien, paso por lo de "horrendo", va en gustos. A mí personalmente, comparando la estética de los GUI's, todos los de las distribuciones de Linux que conozco me parecen rudimentarios y poco elaborados, pero ya digo que eso va en gustos.

Lo que nunca podré comprender, y con esto termino, es que alguien, que ya ha pagado por un Sistema Operativo al adquirir su máquina, (Sistema Operativo que funciona y bien, digan lo que digan algunos) y que ha sido configurado y afinado para trabajar con el hardware un tanto especial de los portátiles, lo desinstale para instalar Linux, y con ello estoy seguro que debe pasar por un verdadero infierno de consolas, apt-get's, monitores que parpadean, ratones que funcionan a ratos, drivers de tarjeta gráfica "fglrx"... y a veces tendrá que volver atrás, ante la imposibilidad de hacer que Linux funcione adecuadamente, y no le será fácil. No es un problema de dinero, como decía, sino otra cosa que escapa por completo a mi comprensión, y que se llama f-a-n-a-t-i-s-m-o.

No imaginaba cuando comencé que la militancia en lo del software libre y Linux de algunos, les pudiera llevar a esos extremos, para mí absurdos.

Repito lo que decía en mi primer post: un Sistema Operativo, cualquier Sistema Operativo, es una herramienta de trabajo, no una religión.

Pero cuando comencé con esta última serie de dos post, dije que mi intención era hablar sobre esa "leyenda urbana", según la cual, los drivers de los dispositivos son un problema en Linux.

Después de esto, creo estar en condiciones de afirmar que no se trata de una leyenda urbana: Linux tiene en este terreno un enorme agujero que, en mi opinión, es una de las causas fundamentales que impiden su extensión.

Adición posterior:
Inmediatamente después de publicar este post, intenté guardar desde Windows Vista un documento en el "stick" de memoria (que aún contenía las capturas de ventana realizadas en Kubuntu 7.10) y no pude... porque no había espacio. De manera que no tengo por menos que sospechar que estuve "grabando" durante mucho tiempo, con la memoria del "stick" llena, y Linux no me advirtió de la circunstancia, y por esa razón he echado en falta posteriormente docenas de imágenes. Me encanta. Otro punto "a favor" de Linux.

Probando Linux en real (Primera parte)

Este "post" no iba a tratar de lo que al final he escrito. Había leído, en el artículo a que me refería en el anterior post, que es un verdadero problema hacer funcionar determinados dispositivos en Linux, sobre todo si son de reciente aparición, así que el título previsto era "Leyendas urbanas (Segunda parte)".

Estaba documentándome sobre ello, cuando de repente se me ocurrió la idea: "¿y por qué no -me dije- haces una prueba con tu hardware real, no con el montaje de máquina virtual con que lo has hecho hasta ahora?"

Dicho y hecho. Arañé 11 Gb de la partición donde ahora está instalado Windows Vista, me "bajé" la última distro de Kubuntu (7.10 "Gusty Gibbon") y me puse manos a la obra.

Pero antes tendría que explicar cual es ese hardware, y quizá cómo fue con él mi instalación de Windows Vista Ultimate.

Incluyo a continuación un detalle del hardware del equipo.

NOTA: Los elementos señalados en rojo fueron incorporados con posterioridad a la instalación de Windows Vista Ultimate.

Procesador: Intel(R) Pentium(R) 4 CPU 3.00GHz "Northwood HyperThreading" Revisión 00000F29h - Caché L1 8 Kb, L2 512 Kb

Placa base: MSI MS-7048 (Medion OEM)

Chipset: Intel Springdale i865PE.

Memoria: 4 x 512 MB Kingston K PC3200 DDR SDRAM 200 Mhz.

BIOS: Award 6.00 PG.

Monitor: NISU TFT 19".

Teclado: Logitech Cordless Keyboard.

Ratón: Logitech Cordless Click! Plus Optical.

Tarjeta gráfica: ATI Radeon 9550 256 Mb DDR.

Disco 1: Seagate ST3500630A ATA Barracuda 7200.7 Plus 500630 Ultra ATA/100 500 Gb.

Disco 2: Seagate ST3200021A ATA Barracuda 7200.7 Plus 200822 Ultra ATA/100 200 Gb.

Unidad óptica 1: LG DVD+RW/DVD-RW/DVD-RAM ATAPI.

Unidad óptica 2: Afree DVD-ROM 16X ATAPI.

Red 1: Adaptador de Fast Ethernet compatible VIA Rhine III  (integrado en placa)

Red 2: PRISM 802.11g Wireless Adapter PCI Express.

Modem: Conexant SoftV92 SpeakerPhone SoftRing Modem with SmartSP.

Sonido: C-Media CMI9780 @ Intel 82801EB ICH5 - AC'97 Audio Controller [A-2/A-3] (Integrado en placa)

Lector de tarjetas "16 en 1": Conceptronic Multifunction Panel Internal.

Tarjeta tv: Hauppauge WinTV-HVR 1100.

Bluetooth: Conceptronic CBTU 121203 61657 ("stick" USB)

SAI: APC Back-UPS RS 800 (con conexión USB)

Como veis, un equipo que cuando lo adquirí -va para cuatro años ya-, no era "lo último", aunque tampoco de lo más barato del mercado.

Incluyo aquí el contenido de mi "Administrador de dispositivos". Como puede verse, no hay conflictos ni dispositivos sin instalar o que no funcionen:

AD I

AD II

AD III

El Sistema Operativo original, preinstalado de fábrica, era Windows XP Home SP1.

Bien, pues cuando apareció la primera "beta" de Windows Vista, la "bajé" por curiosidad. Fracaso total, no debía tener drivers de la placa gráfica original (lamento no recordar el modelo) y no pude instalarla siquiera.

La "beta 2", sí pude instalarla. Me sirvió para hacerme una idea acerca de lo que iba a ser Windows Vista, aunque había algunos fallos (recuerdo, por ejemplo, que "administración de discos" se quedaba colgada... aunque siempre funcionaba a la segunda) Con ella vi mis primeras BSOD en Vista, (las archifamosas pantallas azules de error de Windows)

No recuerdo qué funcionaba y qué no, porque en realidad la tenía instalada con "dual boot", y le dedicaba poco tiempo. Total, yo seguía trabajado con Windows XP Home (para entonces ya SP2)

Y llegó la RC1. Se habían pulido la mayor parte de los problemas, aunque aún alguna función no estaba implementada, y "casi" se podía trabajar con ella. La última BSOD hasta la fecha la he visto con esta versión, cuando intenté instalar unos drivers de no muy clara compatibilidad (no doy más detalles porque he olvidado las circunstancias, aunque tenía algo que ver con los puertos FireWire, en los que no funcionaba ningún dispositivo conectado)

Cuando al fin Microsoft comenzó a vender la versión comercial, me hice con un CD (prestado por un amigo) y lo instalé. No podía activarlo, porque mi amigo ya lo había hecho, pero valía durante un periodo de prueba de 30 días. Y ésta sí la puse en producción, (aunque seguía -y sigo- manteniendo XP Home SP2 en una partición) Por cierto, creo que no he vuelto a utilizarlo desde entonces (marzo o abril de 2007)

Me convenció, y lo compré. Antes de instalarlo, y como mi disco de 200 Gb (único en aquel momento) reventaba por las costuras, adquirí uno de 500 Gb. Reinstalé XP Home en una pequeña partición (soy muy desconfiado) e instalé mi flamante Vista Ultimate ocupando la mayor parte de los 500 Gb. Esto me aseguraba no tener problemas posteriores con la activación de Windows Vista.

Incidencias durante la instalación:

  • No encontró drivers para la tarjeta PRISM Wireless. Se me ocurrió utilizar los viejos drivers XP. Solucionado.
  • La tarjeta de TV de entonces, una Philips he-olvidado-qué-modelo, no la reconocía Windows Media Center, aunque se habían instalado los drivers, y no aparecía como problema en el "Administrador de dispositivos". Probé a instalar la vieja aplicación XP Pinnacle que venía preinstalada con el equipo, y funcionaba: podía ver tv y escuchar radio (cosa que, por cierto, hago muy pocas veces)
  • No había "versión Vista" del software HP para mis impresoras PSC 2355 all-in-one y Laserjet 1010 (este último, sigue sin haberlo) Ello no obstante, Windows Vista reconoció e instaló ambas impresoras, que funcionaban a la perfección.
  • No había aún "versión Vista" del software ATI Catalyst, pero Windows Vista reconoció e instaló la tarjeta gráfica sin problemas.
  • No había (sigue sin haber) "versión Vista" del software de conectividad de Nokia para el teléfono 6600. Al instalar la "versión XP", un mensaje me avisó de que "el software no ha sido nunca probado en esa versión de Windows", pero se instaló sin problemas, funcionó, y sigue funcionando a día de la fecha.

Bien, cuando abrí por primera vez la caja del ordenador para instalar el disco duro nuevo, observé algo "chocante": no había más ventiladores que el de la CPU (que extraía mediante una tobera el aire caliente del procesador directamente al exterior de la caja) y el de la fuente de alimentación. Desgraciadamente, no di al asunto la importancia que enseguida vi que tenía: la tarjeta gráfica comenzó a fallar aunque, obviamente, al principio pensé que la culpa era de Windows Vista. Pero conseguí un software que medía las temperaturas de placa, procesador y discos, y se me hizo clara la razón. El nuevo disco (temperatura máxima 56º) estaba a 54º. El procesador... he olvidado las temperaturas, pero aquello era un horno.

Conclusión: la disipación pasiva estaba calculada al milímetro para los dispositivos instalados en la fábrica (al menos quiero creerlo) y agregar un disco nuevo, que además es de los "calentitos", lo descompensó todo.

Y mientras me dedicaba a elegir una nueva caja más ventilada, subieron las temperaturas atmosféricas... y se quemó la tarjeta gráfica.

Es difícil conseguir en el mercado una AGP "decente", y además me corría cierta prisa porque estaba sin ordenador, de manera que compré lo único que encontré por los alrededores: la ATI Radeon 9550 que tengo ahora. La monté, Windows Vista la reconoció, y a trabajar. Aunque con la caja abierta, y un ventilador (de los de poner encima de la mesa) soplando aire al interior.

Al fin me decidí por una caja Thermaltake con dos grandes ventiladores delantero y trasero. Pasé toda la "cacharrería" de una a otra caja, y encontré cuatro problemas:

  • La tarjeta de tv tenía un euroconector que no estaba en la placa de conexiones posterior, sino en un orificio practicado directamente en la caja. No me importó perderlo, porque no lo había usado nunca.
  • La antena de la tarjeta PRISM Wireless me obligó a hacer un trabajo de bricolage para instalarla, pero finalmente quedó bien.
  • Tuve que perder la posibilidad de usar el mando a distancia de la tarjeta de tv, no encontré manera de ubicar su antena en la nueva caja. Otra pérdida que no me importó en absoluto, porque nunca lo había usado.
  • Lo que sí importaba, y no tuve forma alguna de solucionar, es el traspaso a la nueva caja del panel frontal que tenía las salidas/entradas de audio y vídeo, más los conectores de los puertos USB y Firewire. El antiguo panel estaba diseñado exprofeso para la vieja caja, y no había manera de fijarlo en la nueva.

Solucionar el último problema me costó 32€. Adquirí un panel Conceptronic, (debo añadir que con algún recelo, porque ni la caja ni el manual decían nada de Windows Vista, y el comerciante no me aseguró que funcionara correctamente) Pero la monté, Windows la reconoció e instaló los drivers sin ninguna dificultad. Funcionando.

Posteriormente, me deshice de mi obsoleta grabadora de CD/DVD, y la sustituí por otra de mayor rendimiento, con posibilidad de doble capa y lightscribe. De la misma forma, Windows Vista la reconoció, e instaló automáticamente los drivers.

Y por último, recientemente he sustituido la vieja tarjeta de tv por otra más moderna y "Windows Vista ready". Pero ello me obligó, a su vez, a adquirir un modem nuevo (utilizo el fax con alguna frecuencia) ya que el viejo modem estaba integrado en la placa de tv específica que instalaron en fábrica.

Para hacer funcionar la tarjeta de tv en Media Center, hube de acudir a la página del fabricante, donde encontré los drivers específicos para Vista. Por su parte, el modem fue reconocido e instalado por Windows Vista sin mi intervención. Ahora puedo ver tv tanto analógica como digital terrestre, y escuchar la radio en Media Center, aunque fue más un capricho de 54€ que otra cosa, porque sigo sin utilizarlo salvo de pascuas a ramos.

Lo de la temperatura de los discos duros me dejó tan traumatizado, que ahora dispongo de un software que me la muestra permanentemente en el área de notificación de la barra de tareas:

HDD

Como veis, no presentan ningún problema (34 y 33º) pero la mantengo porque lo que sí se calienta como el infierno cuando lo tengo conectado es el disco duro USB, problema al que tendré que buscar una solución inmediata, porque es en él donde tengo copias de seguridad de todos mis documentos.

Con todo esto, lo que quiero dejar patente es que ni la instalación de Windows Vista, ni las sustituciones posteriores de componentes me han causado ningún problema de drivers que no pudiera solucionar fácilmente.

Pero estaba diciendo que me había decidido a realizar una prueba "en vivo" de Linux. Lo veremos en el próximo "post".