miércoles, 23 de abril de 2008

Wubi (3. Adios a Wubi y Ubuntu)

No me gusta el nuevo Wubi, lo lamento. El caso es que, mirando foros y blogs, quienes hablan de Wubi toman como normal lo que estaba fuera de mi experiencia hasta ahora, esto es, que cada vez Wubi descargue la imagen ISO de la última versión de la distribución.

Desde que me inicié con Wubi cuando Ubuntu estaba en la versión 7.10, utilizaba el archivo de imagen que residía en la misma carpeta, y así lo indicaban las instrucciones de instalación por aquel entonces. No se descargaba nada, aunque sí se conectaba con un servidor, nunca supe muy bien la razón, dado que la conexión duraba segundos.

Supongo que sus desarrolladores habrán tenido buenas razones para hacer esto, no lo pongo en duda. Pero a mí no me sirve. ¿Por qué?

En el transcurso de mis pruebas, ha sido lamentablemente normal que Ubuntu quedara en un estado tal (normalmente no se llegaba a iniciar) que me resultaba más rápido (e infinitamente más sencillo) abrir sesión en Windows, desinstalar Wubi y realizar una nueva instalación. Total, no mucho más de media hora, a la que habría que sumar el tiempo necesario para instalar de nuevo las actualizaciones.

Ahora no es así. La instalación de Wubi se pone en unas dos horas y media, eso cuando no pasa algo con la descarga. Por ejemplo, anoche dejé a Wubi rev. 494 descargándose la ISO de Ubuntu, y me fui a la cama. Cuando he accedido al pc esta mañana, estaba "bajando" a 7 "KiB", y restaban más de 24 horas, con lo que no he tenido más remedio que "matarlo a tiros".

¿Por qué no particiono mi disco duro y hago una instalación "como Dios manda"? Seguramente algunas/os os lo preguntaréis (suponiendo que alguien lea este post, lo que es mucho suponer)

No voy a volver a pasar por ello, ya tuve suficiente con una vez. He dejado dicho por aquí que eliminar Grub (que en aquel momento ocasionaba problemas en los reinicios de la máquina) supone reconstruir el MBR... y perder la activación de Windows Vista. Al menos eso fue lo que me sucedió entonces.

Así que, haciendo caso del dicho de "las pruebas mejor con gaseosa", si alguna vez vuelve a entrarme el "gusanillo" de trastear con Ubuntu, lo haré en una máquina virtual.

No es lo mismo, por supuesto, aunque... he probado durante una semana la versión 6.5 de Vmware, y trae muchas mejoras en lo tocante al reconocimiento de hardware.

...pero sigue sin unos drivers de la tarjeta gráfica virtual que permitan activar los efectos de escritorio. Claro que, bien mirado, cuando lo instalo en real tampoco puedo hacerlo con mi ATI Radeon 9550, así que... A los efectos es lo mismo.

Dije que "si alguna vez vuelve a entrarme el gusanillo", pero creo que no habrá caso. Al menos hasta dentro de un par de años.

Para entonces, habrán cambiado muchas cosas:

  • Probablemente yo tendré en pruebas (no sé si en producción) Windows 7, o como se llame definitivamente.
  • Ubuntu andará por la versión 10 u 11.
  • Wubi no sé si seguirá existiendo, pero si se mantiene, puede que para entonces sus desarrolladores hayan reconsiderado la "peora" de descargar cada vez la ISO de la distribución.
  • Yo tendré otra máquina. Habrá hardware nuevo para el que Linux a lo mejor dispone de drivers... o no, quién sabe.
  • Puede que en ese Ubuntu 11.04 se haya proscrito la consola para tareas habituales, quedando solo como un recurso para administradores de sistemas y técnicos, y todo se realice en un entorno gráfico amigable y clarito.
  • Quién sabe si para entonces se les ha ocurrido que el, para muchos molesto, UAC de Vista protege lo mismo que el procedimiento similar de Linux... pero sin obligarte a sudos, consolas, ni a teclear tu contraseña cada tres por cuatro.
  • A lo mejor se han cortado definitivamente las amarras con el Unix original, y los discos y carpetas tienen nombres entendibles, y ya es posible utilizar mayúsculas y minúsculas en la identificación de usuario, entre otras cosas en las que ahora solo se admiten minúsculas.

Hasta entonces, adiós. Le he dedicado demasiado tiempo a esto, aunque he aprendido mucho, y sobre todo (y esto es lo que más agradezco) he tenido la oportunidad de contrastar diferentes opiniones y experiencias.

A todos y todas, muchas gracias por vuestro tiempo.

Dejo esto con un sabor agridulce. Por primera vez en mi carrera profesional, he debido arrojar la toalla ante algo. Sé que hasta probablemente habría podido convertirme en uno de los desarrolladores que dedican su tiempo de forma altruista al ideal de conseguir un Sistema Operativo libre y gratuito... si dispusiera de tiempo para ello.

Aunque, bien mirado, a lo mejor hubiera terminado por convertirme (y esta es la impresión que me ha quedado de todo este mundillo) en uno más que realiza un desarrollo para solucionar "su" problema con el hardware o lo que sea, y lo pone a disposición de la comunidad, aunque es probable que no sirva a nadie o casi nadie, al menos sin un enorme esfuerzo, para corregir otro problema similar en un entorno diferente.

Porque esta, la impresión de que todo en Linux (salvo quizá el kernel) es como un patchwork sin demasiada coordinación ni reglas fijas, es la que me ha quedado.